
Que terror profundo es sentir que no respiro de tu aire
Ahogarme entre el vacío de tu ausencia que aún no parte, porque me parto, me abro para que pases silueta esbelta con alas de terciopelo. Te dono segundos eternos de este tiempo inconcebible, abstracto. ¡Maldito tiempo ese que te arrebata por partículas de mis abrazos fríos…