Yo elegí vivir entre las páginas de un libro
y ser la tinta derramada entre los dedos
en un día caluroso
Ser ese veneno que se consume entre los días etereos
pero en un sin fin de amaneceres
no en vano
la nada se sienta a tomar café con mis penas
le comparto el silencio
le regalo versos pálidos, cólericos, ausentes y amantes
¡como quisiera enamorar el vacío!
llenarlo de caricias tristes
siendo la tristeza la caricia mas fina
pero esta
se complace tan solo con dejarme inerme
con las motivaciones hecha trizas
con la misma dulce lisonja
y es este cuerpo quién la recibe como por vez primera
la olvida para recordarla al siguiente paso
mientras camino en su compañía
pienso con tinta verde sobre los riachuelos
me enamora ella con la candindez de sus manos
me brinda un beso atravezando finamente mi epidermiz
veo el rocío que surge de su herida
la sangre se derrama
pero no es sangre
es tinta verde
tinta roja, azul, violeta...
y ser la tinta derramada entre los dedos
en un día caluroso
Ser ese veneno que se consume entre los días etereos
pero en un sin fin de amaneceres
no en vano
la nada se sienta a tomar café con mis penas
le comparto el silencio
le regalo versos pálidos, cólericos, ausentes y amantes
¡como quisiera enamorar el vacío!
llenarlo de caricias tristes
siendo la tristeza la caricia mas fina
pero esta
se complace tan solo con dejarme inerme
con las motivaciones hecha trizas
con la misma dulce lisonja
y es este cuerpo quién la recibe como por vez primera
la olvida para recordarla al siguiente paso
mientras camino en su compañía
pienso con tinta verde sobre los riachuelos
me enamora ella con la candindez de sus manos
me brinda un beso atravezando finamente mi epidermiz
veo el rocío que surge de su herida
la sangre se derrama
pero no es sangre
es tinta verde
tinta roja, azul, violeta...
3 comentarios:
Pensar que somos palabras. Que nuestra sangre es tinta de colores. Que escribimos en el libro de la vida. Cada día en una página distinta.
A veces pasamos en vano, dejando páginas en blanco. En ocasiones somos un poema. Por instantes nos convertimos en impulsos eléctricos decodificados, que se transforman en grafemas inteligibles. Nos hacemos entonces literales, no necesariamente comprensibles.
Pero desconocemos el origen y el final de las palabras. El sentido profundo y misterioso que nos lleva a pronunciarlas. Las conexiones internas que nos preceden en el habla.
Cientos y miles de palabras dichas. Vibraciones que se esparcen y se difunden en el aire como migas gretelianas.
Carecemos de un camino trazado en nuestros pensamientos. No hay ruta por seguir ni forma alguna de regreso. Estamos a la deriva, con las venas abiertas y expuestas, compartiendo la plenitud de la soledad, el silencio de nuestro corazón y la angustia de existir.
Muchas gracias por tu comentario...me gusto leerlo, fuè una creaciòn mas, un poema mas en la lista de los motivos...de las razones pork las que escribir vale, aunque se nos manchen los ojos y las manos.
Gracias por tu respuesta...
Hoy pienso que es trascendental encontrar motivos para seguir escribiendo, porque la escritura es una de las principales razones para seguir viviendo... también lo son la posibilidad de leer y de ser leido por otros.
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