
"Mi padre dijo una vez: si quieres ver el alma de alguien, tienes que conocer sus sueños. Asì sentiràs compasiòn por aquellos que estàn peor que tù". Arizona Dream - Emir Kusturika
sábado, 27 de noviembre de 2010
Tengo Algo que deciros y no hay puerta - Thomas Wolfe
Sin desearlo ni pedirlo, las palabras que llegaron a mi, fueron pequeños fragmentos de este libro. Una mujer conocida, me dijo estoy leyendo un libro. Y sonrío bellamente. Yo le pregunte que leía, ella respondió:
-Tengo Algo que deciros y no hay puerta de Thomas Wolfe
-¿Lo quieres ver?
Yo dije, -¡Si! que lo quiero ver, mientras sonreía para mis adentros-.
"Octubre es la estación para regresar: las entrañas de la juventud suspiran por el amor perdido. Tienen las bocas secas y amargas de deseo; tienen los corazones rasgados por las espinas de la primavera. Pues el encantador abril, cruel y florido, se los destrozará con salvaje alegría y ansias mudas. La primavera no tiene más lenguaje que un grito; pero más cruel que abril es el áspid del tiempo". Tengo Algo que deciros y no hay puerta - Thomas Wolfe
lunes, 8 de noviembre de 2010
sábado, 6 de noviembre de 2010
Me gusta la humanidad sobre mi hombro
Esa mujer simple que a veces se equivoca
Me gusta la humanidad de un secreto a voces
La mirada que no sabe decir porque ya lo ha dicho todo.
Me gusta la sencillez de mis instantes callados
Cuando sin querer miro el vacio buscando cualquier razón.
Me gustan las calles pobladas de pasos perdidos.
Las huellas abandonadas por cualquier transeúnte irresponsable.
Los recuerdos dejados en cada esquina
Las manos que jamás se encuentran.
Amo mi humanidad incomprensible
la terquedad solitaria que me busca.
Una amante que me espera en algún lugar lejano
Poblada de pasados y dispuesta a esperar.
Amo la humanidad que dejara mi cuerpo en una ciudad perdida.
Sin ser donde me esperen.
Amaré la equivocación de mi llegada,
la ciudad fantasmal que me acoja
y la mujer que me reciba sin esperar.
Me gusta la lluvia porque un día de noviembre
Nací Lloviendo
Me gusta verlo todo
Por eso no tengo ojos
Me gusta saberme esperada
Aunque nadie me este esperando.
También Buscar
a nadie, solo buscar.
A veces pienso
Este mundo esta loco.
Tangos miedos encontrados que se dan amor
Y los silencios que se dan las manos.
Tantas palabras insuficientes para las necesidades del espíritu.
Amo el lenguaje que como velo,
Nos hace creer cercanos
Siendo en realidad el muro que nos separa.
Ella se ha vestido de mil maneras para llegar siempre a la puerta de mi casa
La ha tocado y me ha tocado
Ha llegado y se ha ido
Tantas veces me ha dicho ¡te he encontrado!
También ha dicho ¡adiós ¡
Con una vehemencia y seguridad
¡No volveré! lo ha pensado
Yo, a veces la espero
Pero es inútil, ella nunca llega si le pienso
Me ha robado tantas caricias, y el viento se ha llevado tantos recuerdos
Que a veces en serio, parece que nunca se ha ido.
Es ella, la misma de siempre con ojos carmesí
Verdes o azabaches
Es de la A a la Z
Fue también una J o una N
La misma actriz que se desviste
Para engañarme
Es ella la que con torpeza un día me dijo ¡te amo!
Soy yo la misma que confiada le creí.
Y he creìdo una y mil veces
A ella la misma mujer con otros nombres
La misma que me ha roto el corazón
Para repararlo al día siguiente.
Destino - Salvador Dalí y Walt Disney

“Ella era la pequeña ventanita, el minúsculo agujero luminoso en mi sombría cueva de angustia. Era la de redención, el camino de la liberación. Ella tenía que enseñarme a vivir o a morir; ella, con su mano segura y bonita, tenía que tocar mi corazón entumecido, para que al contacto de la vida floreciera o se deshiciese en cenizas.”

Dolores - Soledad Acosta

“Yo estaba muy triste entonces: el corazón humano, sin exceptuar el mío, me parecía tan pequeño, variable e indigno, bien que en lo íntimo de él guardase el recuerdo de la mujer que amé como un ángel, pero que se había convertido para mí en un ser débil, fútil, y fácilmente llevado por la voluntad ajena. A veces la conciencia me acusaba de haber cambiado yo también. Era cierto, pero no había empezado a sentirme indiferente sino cuando advertí en ella despego. Su silencio y sus vacilaciones durante nuestra separación me la habían mostrado bajo otra luz, y el antiguo ideal había desaparecido para mí"
De las tardes-Fernando Delgadillo

Si te tuviera una tarde para abrevarme en la voz, murmurante de tus fuentes una tarde para dos. Una tarde para siempre por las tardes que no estás, por las tardes que no han sido, y por las que ya no te vas. Quién te tuviera una tarde para andante recorrer las veredas, los atajos en los campos de tu piel, recorriendo amante valles, lomas, cauces de agua y flor, conquistando tus llanuras. toda una puesta de sol.
Herida - Rimbaud

“Era la forma que revestía un amor ávido de exceder el límite de las cosas y, sin embargo, ¿cuántas veces alcanzamos momentos de felicidad irrealizables, noches estrelladas, arroyuelos que transcurren?: en el bosque de Lyon, ya en la noche, ella caminaba en silencio... sentía cómo mi destino caminaba a mi lado... Es imposible expresar con una sola frase la posibilidad que tenía de reconocerla: también soy incapaz de expresar su belleza, belleza imperfecta, móvil imagen de un destino ardiente y tenue. La fulgurante transparencia de esas noches es también inefable”. Bataille
La despedida-Fito Paez

Sabe amargo el licor, de las cosas queridas, se acabó lo mejor, quién nos quita esta herida, tu me pierdes a mí yo te doy por perdida, es la hora de huir, la despedida, la despedida ...
Ms Dalloway - Virginia Woolf

“Con todo, en algunas ocasiones era incapaz de resistirse al encanto de una mujer, no de una niña, de una mujer confesándole, como hacían a menudo, un mal paso, una locura. Y ya fuera por compasión, o por su belleza, o porque ella era mayor, o por alguna contingencia – como un leve aroma, o un violín en la casa de al lado (tan extraño era el poder del sonido de algunos momentos), ella sentía sin lugar a dudas, lo que los hombres sienten. Sólo por un instante; pero era suficiente. Era una revelación súbita, una especie de excitación, como un sofoco, que tratabas de contener, pero conforme se extendía no te quedaba más remedio que entregarte a temblar y sentías que el mundo se te acercaba, hinchando con un significado sorprendente, con una especie de pasión que te llevaba al éxtasis, porque estallaba por la piel y brotaba y fluí a como un inmenso alivio por fisuras y llagas. Y entonces, en ese preciso momento, había tenido una iluminación. La luz de una cerilla en una flor de azafrán; un significado interior que casi llegaba a verbalizarse. Pero la presión se retiraba; lo duro se volvía blando; el momento había terminado”.
Jose Luis Guerin - Las mujeres que no conocemos

"Vislumbraba uno de esos seres que a través de su rostro especial nos anuncia la posibilidad de una felicidad nueva. Cuando es especial, la belleza multiplica las promesas de felicidad. Cada ser es como un ideal aún desconocido que se abre a nosotros. Y ver pasar un rostro deseable que no conocíamos nos abre nuevas vidas que deseamos vivir. Desaparecen a la vuelta de la esquina, pero esperamos volver a verlos, nos quedamos con la idea de que hay más vidas por vivir de las que pensamos, lo que da más valor a nuestra persona. Un nuevo rostro que ha pasado es como el encanto de un nuevo lugar que nos ha revelado un libro. [...] Qué importa si no partimos, sabemos que existe, tenemos una razón más para vivir. Así miraba por la ventana para ver que la realidad y la posibilidad de vida que sentía junto a mí a cada hora contenían innumerables posibilidades diferentes de felicidad [...]Por desgracia no conoceremos todas las felicidades [...]Al menos nos dan nuevas razones para vivir." Fuente Deeegie - Marcel Proust