"Mi padre dijo una vez: si quieres ver el alma de alguien, tienes que conocer sus sueños. Asì sentiràs compasiòn por aquellos que estàn peor que tù". Arizona Dream - Emir Kusturika

miércoles, 15 de diciembre de 2010

La memoria en las manos - Pedro Salinas

Myrtille Henrion Picco - Portrait or et noir (1995)

Hoy son las manos la memoria.
El alma no se acuerda, está dolida
de tanto recordar. Pero en las manos
queda el recuerdo de lo que han tenido.

Recuerdo de una piedra
que hubo junto a un arroyo
y que cogimos distraídamente
sin darnos cuenta de nuestra ventura.
Pero su peso áspero,
sentir nos hace que por fin cogimos
el fruto más hermoso de los tiempos.
A tiempo sabe
el peso de una piedra entre las manos.
En una piedra está
la paciencia del mundo, madurada despacio.
Incalculable suma
de días y de noches, sol y agua
la que costó esta forma torpe y dura
que acariciar no sabe y acompaña
tan sólo con su peso, oscuramente.
Se estuvo siempre quieta,
sin buscar, encerrada,
en una voluntad densa y constante
de no volar como la mariposa,
de no ser bella, como el lirio,
para salvar de envidias su pureza.
¡Cuántos esbeltos lirios, cuántas gráciles
libélulas se han muerto, allí, a su lado
por correr tanto hacia la primavera!
Ella supo esperar sin pedir nada
más que la eternidad de su ser puro.
Por renunciar al pétalo, y al vuelo,
está viva y me enseña
que un amor debe estarse quizá quieto, muy quieto,
soltar las falsas alas de la prisa,
y derrotar así su propia muerte.

También recuerdan ellas, mis manos,
haber tenido una cabeza amada entre sus palmas.
Nada más misterioso en este mundo.
Los dedos reconocen los cabellos
lentamente, uno a uno, como hojas
de calendario: son recuerdos
de otros tantos, también innumerables
días felices
dóciles al amor que los revive.
Pero al palpar la forma inexorable
que detrás de la carne nos resiste
las palmas ya se quedan ciegas.
No son caricias, no, lo que repiten
pasando y repasando sobre el hueso:
son preguntas sin fin, son infinitas
angustias hechas tactos ardorosos.
Y nada les contesta: una sospecha
de que todo se escapa y se nos huye
cuando entre nuestras manos lo oprimimos
nos sube del calor de aquella frente.
La cabeza se entrega. ¿Es la entrega absoluta?
El peso en nuestras manos lo insinúa,
los dedos se lo creen,
y quieren convencerse: palpan, palpan.
Pero una voz oscura tras la frente,
—¿nuestra frente o la suya?—
nos dice que el misterio más lejano,
porque está allí tan cerca, no se toca
con la carne mortal con que buscamos
allí, en la punta de los dedos,
la presencia invisible.
Teniendo una cabeza así cogida
nada se sabe, nada,
sino que está el futuro decidiendo
o nuestra vida o nuestra muerte
tras esas pobres manos engañadas
por la hermosura de lo que sostienen.
Entre unas manos ciegas
que no pueden saber. Cuya fe única
está en ser buenas, en hacer caricias
sin casarse, por ver si así se ganan
cuando ya la cabeza amada vuelva
a vivir otra vez sobre sus hombros,
y parezca que nada les queda entre las palmas,
el triunfo de no estar nunca vacías.

viernes, 10 de diciembre de 2010

El lenguaje

Esto respecto a la imposibilidad del lenguaje cuando se desea comunicar lo inaccesible, lo intangible, intocable, impalpable, incorpóreo, inmaterial, invisible, étereo. Es decir, la abstracción pura del lenguaje. Conceptualizar lo inclasificable e intentar capturar lo inaprensible nos llevará siempre al fracaso.

El fracaso de las relaciones humanas, es el fracaso natural de la comunicación "verdadera".

Estudios Literarios ingleses
Shakespeare y el teatro de su época
Rafael Portillo
Edición Catedra, Madrid 1987


" Otro elemento esencial de Love's Labour's Lost está en relación con el aislamiento que producen las palabras, cuando no responden a un sentimiento sincero o a un próposito de acción, dado que cuando esto sucede se invierte la función de la lengua en su fin primordial de comunicación, y en su lugar se levanta la barrera de la incomprensión, que aísla a los hablantes y los abandona en su conflicto interno, paralizante y enloquecedor".

Si doy un paso
Casi siempre
Retrocedo diez.
Estoy en pie de lucha
y yo soy mi propia victimaria
Me dejo suspender sin angustia
Dejo que fluya hasta irse la apatía
Estoy en pie de lucha
pero con los brazos abiertos
A veces, el miedo atravieza mi costilla
me abandona al exilio de mi
Y yo no se como gritarle a mi otro pedazo
que regrese.
Que a soledad la han dejado sola
Que mis costillas no resisten
y la angustia no cesa.

sábado, 27 de noviembre de 2010

Tengo Algo que deciros y no hay puerta - Thomas Wolfe

Ese día salí de la universidad con ánsias de hablar con alguien, camine cuál vagabunda por esa ciudad monótona. Llegue a la misma esquina, me tome el mismo café, pero no estaban las mismas personas.
Sin desearlo ni pedirlo, las palabras que llegaron a mi, fueron pequeños fragmentos de este libro. Una mujer conocida, me dijo estoy leyendo un libro. Y sonrío bellamente. Yo le pregunte que leía, ella respondió:
-Tengo Algo que deciros y no hay puerta de Thomas Wolfe
-¿Lo quieres ver?
Yo dije, -¡Si! que lo quiero ver, mientras sonreía para mis adentros-.

"Octubre es la estación para regresar: las entrañas de la juventud suspiran por el amor perdido. Tienen las bocas secas y amargas de deseo; tienen los corazones rasgados por las espinas de la primavera. Pues el encantador abril, cruel y florido, se los destrozará con salvaje alegría y ansias mudas. La primavera no tiene más lenguaje que un grito; pero más cruel que abril es el áspid del tiempo". Tengo Algo que deciros y no hay puerta - Thomas Wolfe

lunes, 8 de noviembre de 2010

Me gusta sentirte

Aunque tu silueta se desvanezca en la aurora

Y mis manos no te toquen y mis besos no te besen.

Porque eres la ausencia de nadie

La forma pintada de anhelo sobre la piel.

El color Negro que le ultraje al vacío.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Me gusta la humanidad sobre mi hombro

Esa mujer simple que a veces se equivoca

Me gusta la humanidad de un secreto a voces

La mirada que no sabe decir porque ya lo ha dicho todo.


Me gusta la sencillez de mis instantes callados

Cuando sin querer miro el vacio buscando cualquier razón.

Me gustan las calles pobladas de pasos perdidos.

Las huellas abandonadas por cualquier transeúnte irresponsable.


Los recuerdos dejados en cada esquina

Las manos que jamás se encuentran.

Amo mi humanidad incomprensible

la terquedad solitaria que me busca.

Una amante que me espera en algún lugar lejano

Poblada de pasados y dispuesta a esperar.

Amo la humanidad que dejara mi cuerpo en una ciudad perdida.

Sin ser donde me esperen.

Amaré la equivocación de mi llegada,

la ciudad fantasmal que me acoja

y la mujer que me reciba sin esperar.


Me gusta la lluvia porque un día de noviembre

Nací Lloviendo

Me gusta verlo todo

Por eso no tengo ojos

Me gusta saberme esperada

Aunque nadie me este esperando.


También Buscar

a nadie, solo buscar.


A veces pienso

Este mundo esta loco.

Tangos miedos encontrados que se dan amor

Y los silencios que se dan las manos.

Tantas palabras insuficientes para las necesidades del espíritu.


Amo el lenguaje que como velo,

Nos hace creer cercanos

Siendo en realidad el muro que nos separa.


Siempre fue la misma con nombre diferente

Ella se ha vestido de mil maneras para llegar siempre a la puerta de mi casa

La ha tocado y me ha tocado

Ha llegado y se ha ido

Tantas veces me ha dicho ¡te he encontrado!

También ha dicho ¡adiós ¡

Con una vehemencia y seguridad

¡No volveré! lo ha pensado

Yo, a veces la espero

Pero es inútil, ella nunca llega si le pienso

Me ha robado tantas caricias, y el viento se ha llevado tantos recuerdos

Que a veces en serio, parece que nunca se ha ido.

Es ella, la misma de siempre con ojos carmesí

Verdes o azabaches

Es de la A a la Z

Fue también una J o una N

La misma actriz que se desviste

Para engañarme

Es ella la que con torpeza un día me dijo ¡te amo!

Soy yo la misma que confiada le creí.

Y he creìdo una y mil veces

A ella la misma mujer con otros nombres

La misma que me ha roto el corazón

Para repararlo al día siguiente.

sábado, 30 de octubre de 2010

Si quiero el amor a las doce de la noche, mientras me tomo el café y leo alguna frase hermosa que recuerde, quiero el amor que me levante al medio dia, cuando el sol se cuele por la ventana de mi encierro. Si, quiero una mano que enlazar cuando deba decir adios y una respiración para evitar, porque los ahogos a veces cansan. Si, después de divagar en tantas sin razones y en el vivir de la soledad, extraño el amor que pende como una lampara el recuerdo antes de cerrar mis ojos.

Quiero que una mano acaricie mi rostro y bese mi frente, que unos ojos brillen cuando se crucen con los mios, quiero evitar una mirada porque derrumba cualquier suelo. Y quiero caer con el vértigo que produce un beso que se acaba.

Quiero el amor, no la palabra, quiero la sensación en mi cuerpo, no un cuerpo, no alguien. Quiero sentir la sangre transcurrir como una valvula que pronto explota. Quiero mi mano fría y el corrientazo que produce abrazarla con otra agena. Si, quiero el amor, tan simple y complejo. Tan añorado y solitario. Porque en pocas ocasiones sabemos encontrarnos. Mientras el amor esta sentado en una banca cualquiera, esperando que alguien le arroje flores y se lo lleve de la mano en una noche oscura.

El amor esta ahí y nadie lo ha visto. Esta solo, tan solitario como yo que lo quiero, sin saber en que banca y en que noche oscura se encuentra.

domingo, 24 de octubre de 2010

Safo de Lesbos

Este poema llego por casualidad a mis manos, y como soy amante de las casualidades o coincidencias he decidido postiarlo.

Safo de lesbos

Se han sumergido la luna y las Pléyades,
es media noche, pasan las horas
y yo, durmiendo sola.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Aveces extraño extrañar/ siento nostalgia de la nostalgia, y añoro, los días, en que mi alma suspiraba anhelos...

sábado, 25 de septiembre de 2010

El olvido no había llegado aún, ella sabía como pocas, que el recuerdo era una compañía constante, la mujer despojada de experiencias acude siempre a la memoria. El olvido era lejano, ínsipido, una palabra, tal vez, que ella poco conocía. Pocas veces había olvidado, vivia de los instantes pasados, como de sueños recién vividos. Tenía miedo de despojarse de los recuerdos, tenía miedo de dejar ir. Pero tuvo que aprenderlo. A fuerza de tener paciencia, a fuerza de dejar ser todo. Ella no quería recordar mas, quería vivir.

domingo, 29 de agosto de 2010

Aveces me averguenzo de mi tristeza

entonces, sonrío

¿Que hay de malo en estar triste?

Si Mas allá de toda alegría se esconde un pequeño vacío

Yo me averguezo de mi tristeza

pero sonrío con la dulzura con que los tristes sonreímos

Señora Dalloway, no oculté mas su congoja organizando fiestas para celebrar el engaño

Deberíamos los tristes abrazarnos

Un universo dónde todos caminen con la cabeza agachada

mirando el vacío, buscando huellas y precipicios donde solo existe la plenitud

¿Porque los tristes no se abrazan?

¿Porque los tristes no se besan?

Yo escribo desde lo que siento

aunque aveces me averguenzó de ser triste

Desde cuándo las ausencias son pecado

Desde cuándo el desamor es un pretexto

Si la vida no es sentir nostalgia cuando amamos

para que amar

para que querer

para que añorar

tener miedo de perderlo todo

no es acaso el deseo de abarcarlo...

Aveces me averguenzo de mi tristeza

y sonrío

Con mi risa débil y calida

con el engaño aprendido

y la excusa

Porque siempre las hay para todo

Deberíamos los tristes abrazarnos, cobijarnos en un suspiro y morir suspirando

Las ausencias están llenas

Homenajear todos una ausencia es recobrar el valor de lo perdido

¿Que hay de malo señores en estar triste?

¿Que hay de malo señores en añorar?

¿Que hay de malo caballeros en querer ser todo y no serlo?

La vida también es triste

Soy una hereje

pido perdón a la inquisición de la mentira

Pido perdón a la mediocridad

y la sonrisa a medias

yo les confieso que siento verguenza de mi tristeza

y la cambio toda por un poema.


viernes, 27 de agosto de 2010

UN CUADRO

Una habitación grande, pocas personas, muchos cuadros. En especial, hay uno, uno inmenso que cubre la mayor parte de una pared, lo miro, es hermoso.
Un hombre sentado, elegante, un café, un hermoso atardecer, es un hombre solitario, con muchos lujos, riquezas. Toda la gente le mira, pero el no mira a nadie.
El hombre sorbe su café, deja la taza en la mesa de nuevo, pide al mesero una copa de vino, la toma, la gente le mira, pero él no mira a nadie.
Pasa la tarde y el sol sucumbe a la noche, el hombre sigue en la misma mesa, tomando su vino, pide uno tras otro, mira su reloj, ya es muy tarde, pero no se inmuta, se queda, esperando que la noche llegue, esperando que la noche se vaya.
Ya no hay gente, aparecen sombras, vagabundos nocturnos, estos no le miran, él tampoco.
El mesero le ha dicho que es hora de cerrar, que debe irse a su casa, él hombre lo mira con resignación y acepta. Se para, paga lo que debe, le da una gran cantidad al mesero por el servicio, y se va. Camina por las calles, ahora es una sombra como los otros, ahora es un vagabundo, nadie le conoce, nadie lo espera.
Y la noche deja la noche, el día regresa, el hombre se toma su café, a la misma hora, el mismo lugar, él toma vino y espera.

10 De Julio de 2010




¡Noche Extraña!
Noche poblada de todo y de nada
Anoche baile bajo la lluvia, en compañía de otros vagabundos, tan solitarios como yo y tan cómplices como la luna.
La poesía se desangro por la herida de mi dedo pulgar
Se regaron versos por las calles, se le gritaron poemas de amor y odio a las estrellas nubladas, yo, he recuperado mis alas. He volado bajo la lluvia, derramando la tinta de mis venas.
Una mujer ha llorado en mi compañía, y he sabido distinguir sus lágrimas de las gotas de lluvia. No lloraba de tristeza, ella estaba felizmente triste.
Yo estaba tristemente feliz. ¡Le comprendía! Me desangre de felicidad por la herida de mi dedo pulgar.
¡Paf! Se va, se va, se fue...
A los tres puntos suspensivos le preceden TODOS los puntos suspensivos, a una noche alicorada como tantas otras, le preceden las CIMAS y ALTURAS. ¿Estamos preparados para caer?, ¿somos de hierro?...oxidado, pero hierro.
Soy tan humana que a veces tengo frío. ¡Cindy! Lo sé, ¡pero soy materia! Soy tan humana como sentir que el viento me acaricia, tener sed para beber, ansias de besar a alguien y besarle. Tan humana soy que una mujer llora y no puedo evitar rozarle mi mano para opacar su llanto.
Anoche los poemas regresaron a mi memoria, y aquel que dice, - ¡cuando te conocí, venía de estar muerto, muerto y amortajado en mis propios recuerdos! (...) ¡No te amo demasiado, pero te necesito mas que al poema!"
¡El poema! ¿El problema o la solución?
La noche, las estrellas, el frío, una mujer y el verbo llover.
¡Yo LLOVÍ ayer y también VÍ llover!
Mientras escribíamos poemas para nadie, mientras los cuerpos mojados hacían del poema el verbo.
No es un problema ser un poema, ayer lloví, hoy quiero ser verso.
Mañana tal vez otra cosa.
Pero lo mas importante es que ayer, en una noche extraña, una mujer felizmente triste, LLOVÍA. Y yo, que estaba feliz, TANTO hasta ser triste, era poema que pintaba su mejilla, con tinta negra, mientras bailaba y me desangraba por la herida de mi dedo pulgar.
¿Soy humana, ves lo humana que soy?

jueves, 26 de agosto de 2010


Si con mis palabras no logro tocar a una mujer
me doy por vencida
en este juego del amor

domingo, 22 de agosto de 2010

"Las grandes decisiones las he tomado siempre como máscaras de fuga" Julio Cortázar - Rayuela

sábado, 14 de agosto de 2010

Algún día, en alguna hora incierta...

Bueno, no recuerdo exactamente cuando fué que escribí este texto, pero quise simplemente subirlo, para no olvidar.

¿Que tal el encierro de esta noche? ¿El de la pasada también cuenta? Aunque creo que son los mismos encierros siempre, ¿verdad?

Aunque hoy el encierro tenía otro color, como azulado, el cielo estaba oscuro y frío, como ya sabes que me gustan, ¿miraste de casualidad la ventana y viste las gotas bailando en el vidrio? Yo no les puedo ver. No tengo ventanas, a diferencia, puedo escucharlas en el techo, buena música para oír antes de dormir.

En cambio hay días donde el encierro tiene color amarillo, el sudor y el calor sofocante me abrazan, a veces el sol se cuela sobre la rendija de la puerta, a tientas intento ver el horizonte, pienso en el ocaso por momentos, lo veo con los parpados cerrados, y aquella pequeña luz que se cuela sobre el piso me avisa sobre como van las cosas, al menos, aun hay luz, aunque no siempre sea la misma.

Si, siempre veo las gotas caer sobre la ventana, tomo de ellas, o las pongo en mis parpados dejando derramar sobre mi rostro, otros días sencillamente me miro en el reflejo del vidrio, mientras las gotas caen pienso que son mías, aquellas gotas, que me pertenecen como dueñas son del vidrio que nos separa.

Pero verdad que en mi encierro no existen ventanas.

viernes, 13 de agosto de 2010

Vos sos mi cara del otro lado de la moneda, o tal vez la misma. Nunca se reconoce cuál es el lado, el movimiento y la velocidad. Tal vez somos las mismas piezas rotas, y el vacío tan grande, y¿ dónde? ¿dónde los pedazos de alma esparcidos?¿ Como llenamos el rompecabezas? ¿Dónde está nuestra otra moneda con sus dos caras?

Al poeta de las libélulas.

viernes, 6 de agosto de 2010

VIERNES, 06 DE AGOSTO DE 2010

Hoy es otro día gris, tan oscuro y frío como los anteriores, hace una semana que la oscuridad había cedido la luz y el color. Hoy me senté de nuevo en el mismo parque, ví la misma gente cruzar, el mismo árbol y otra vez esta banca desierta, donde mis pies se pozan a ver pasar el mundo, tan estática y silenciosa. Tan vacilante y ausente. Las hojas caen como en otoño, un árbol en otoño y todo lo demás en primavera. El sonido de las campanas que tanto me gusta y el viento que me roza el alma. Una caricia leve y tibia, para este frío. Un abrazo efímero de la ausencia para esta soledad.

Una mujer y un libro, dos valiosos pensamientos. Ella tan cálida y tan dura. Su silencio y ausencia, sus palabras como cuchillos, mis heridas tan visibles y sin cicatrizar. ¡Tan fácil es rasgarlas con un beso!
Tan fácil curarlas con una mirada.

"Tengo una mujer atravezada entre los párpados, si pudiera le diría que se fuera, pero tengo una mujer atravezada en la garganta" E. Galeano.

Me ha fusilado con sus palabras como cuchillos, ha dejado a la interperie mis heridas y la luna ya no es un consuelo. El pasado es un lugar despoblado, sin presencias ni recuerdos. El pasado es el lugar donde habitan mis miedos, el origen de mis silencios, el pasado es un lugar lleno de ausencias. El pasado es la nada encarnada entre mis ojos. El pasado es una mujer sin alma. El pasado es una mujer sentada en los pies del vacío.

¡Como decilre que la quiero querer! a Ella, la de las palabras como cuchillos. Como explicarle mi inmovilidad y estas ganas...
Como explicarle que ella no es la ausencia, la nada, es la promesa.
Decirle que mis manos le buscan, y mis besos de ánsias esperan su llegada.
Hay que despoblarse de los fantasmas y miedos. Despoblarse todo el pasado, iniciarlo todo. Comenzar siempre desde el principio. Con nuevas frases, recientes,- te quireo-. Primeros,- pienso en vos -,innovadores besos y caricias.

Pero la de palabras como cuchillos no cree, y yo necesito fé.

"El amor empieza en el momento en que una mujer inscribe su primera palabra en nuestra memoria poética". MK

jueves, 5 de agosto de 2010

Las estrellas caen,

mis ojos las reciben como piedras ,

mi cuerpo sucumbe con su belleza,

las estrellas han caído

y duelen.

miércoles, 21 de julio de 2010

21 de julio de 2010

Hoy, de regreso a casa, la ví con otra mujer.
Y yo
tan sola y tan triste
buscando en las avenidas y calles
lo que no consigo en mis abrazos.

SOLEDAD, MUJER ANGUSTIADA


Ojos estáticos
que ubicados como una vulva
dejan fluir sus aguas
Lágrimas, sexo y frío

Me he acostado del lado derecho de la cama
en el otro horizonte donde ya tus manos no pueden tocarme
inmune, duermes plácidamente
la angustia no es tu compañera de cama
te miro dormir, añorando abrazarme a tu cuerpo
pero no me miras
no posas tus pétalos en mis manos
Estas al otro lado de la cama,
en otro abismo
Lágrimas, sudor y muerte

Hemos muerto solo una vez
nuestros cuerpos no serán mañana
NOSOTROS, no seremos
serás vos y yo
tan solitarias
separadas por un pronombre
VOS y YO,
vos tan allá,
yo tan acá.

Mujer infértil de amor
estéril de besos
Ausente
Domadora de mis noches salvajes
Regálame el consuelo de otra noche
prometo no ser impertinente en tus sueños
no te besaré a destiempo
partiré cuando la luna se pose debajo de la cama y la luz acaricie por mis manos,
la desnudez de tu cuerpo

Mujer culpable
no llores cuando veas mi sombra en tu lecho
No extrañes a este fantasma que nunca estuvo
que jamás ni un solo beso te dio
Que no te velo el sueño
ni acarició con ninguna luz tu cuerpo
¿Te has preguntado sobre tu soledad?
Es mi ausencia
Yo soy esa a quién tu amor reclama
Yo soy el pedazo de tu cama vacía
El viento que posa sobre tu cadáver y se va
El rayo que en una noche tormentosa ¡te asusta!
También soy tus fantasías
Soy yo quién te toca cuando tus manos lo hacen
y es a mi a quién le regalas el temblor luminoso
la contención, el silencio y el abismo.

Pero no llores bajo mi sombra
No me pidas lo imposible
Jamás seré yo la que toque a tu puerta
Ni me sentaré en el sillón verde que tanto te gusta
Tampoco seré la que abrace tu cintura cuando dejas ir tu mirada al ocaso en la ventana
No tomaré de ese café que siempre me servís
ese que los perros se beben cuando la espera se ha hecho larga
Acuérdate mujer que soy una sombra
Un fantasma que no es de nadie
Un espectro sin luz que le atraviese
Un silencio, un temor, un frío, un recuerdo, la nostalgia, un sueño...

Soy la ausencia presente
esa SOLEDAD a ciegas que tanto palpas
ese pedazo de cama vacío
la que vela tus sueños
pidiendo abrazos
la que se va todas las noches cuando cae el alba
y regresa cuando una mariposa se posa en tu ventana.
Soy todo lo que existe por tus manos
pero también soy la nada que encuentra tu vigilia
Estoy en todos lados y en ninguna parte
Soy la soledad a quién maldices
la que culpas por llamar tus recuerdos
por ser cómplice de tu dolor y no decir nada
Soledad silenciosa,
condenada siempre a mirarte sufrir

No llores bajo mi sombra
que el exilio es mi morada

No pidas auxilio al viento
que solo caricias efímeras puedo darte
Mujer triste
¿Como curarte?
Si mi presencia te lacera
me imploras que me marche
pero nada tienes
A nadie ahuyentas
a nadie lloras

Mujer soy esa presencia que te acompaña
por eso insisto
no llores bajo mi sombra
ni me pidas que me marche,
para pedirme en esta noche
el regreso
para velarte la desnudes y la tristeza
Soy tu sombra
y también el pedazo vacío de tu alma.


Destino - Salvador Dalí y Walt Disney


“Ella era la pequeña ventanita, el minúsculo agujero luminoso en mi sombría cueva de angustia. Era la de redención, el camino de la liberación. Ella tenía que enseñarme a vivir o a morir; ella, con su mano segura y bonita, tenía que tocar mi corazón entumecido, para que al contacto de la vida floreciera o se deshiciese en cenizas.”

Dolores - Soledad Acosta

Dolores - Soledad Acosta
“Yo estaba muy triste entonces: el corazón humano, sin exceptuar el mío, me parecía tan pequeño, variable e indigno, bien que en lo íntimo de él guardase el recuerdo de la mujer que amé como un ángel, pero que se había convertido para mí en un ser débil, fútil, y fácilmente llevado por la voluntad ajena. A veces la conciencia me acusaba de haber cambiado yo también. Era cierto, pero no había empezado a sentirme indiferente sino cuando advertí en ella despego. Su silencio y sus vacilaciones durante nuestra separación me la habían mostrado bajo otra luz, y el antiguo ideal había desaparecido para mí"

De las tardes-Fernando Delgadillo

De las tardes-Fernando Delgadillo
Si te tuviera una tarde para abrevarme en la voz, murmurante de tus fuentes una tarde para dos. Una tarde para siempre por las tardes que no estás, por las tardes que no han sido, y por las que ya no te vas. Quién te tuviera una tarde para andante recorrer las veredas, los atajos en los campos de tu piel, recorriendo amante valles, lomas, cauces de agua y flor, conquistando tus llanuras. toda una puesta de sol.

Herida - Rimbaud

Herida - Rimbaud
“Era la forma que revestía un amor ávido de exceder el límite de las cosas y, sin embargo, ¿cuántas veces alcanzamos momentos de felicidad irrealizables, noches estrelladas, arroyuelos que transcurren?: en el bosque de Lyon, ya en la noche, ella caminaba en silencio... sentía cómo mi destino caminaba a mi lado... Es imposible expresar con una sola frase la posibilidad que tenía de reconocerla: también soy incapaz de expresar su belleza, belleza imperfecta, móvil imagen de un destino ardiente y tenue. La fulgurante transparencia de esas noches es también inefable”. Bataille

La despedida-Fito Paez

La despedida-Fito Paez
Sabe amargo el licor, de las cosas queridas, se acabó lo mejor, quién nos quita esta herida, tu me pierdes a mí yo te doy por perdida, es la hora de huir, la despedida, la despedida ...

Ms Dalloway - Virginia Woolf

Ms Dalloway - Virginia Woolf
“Con todo, en algunas ocasiones era incapaz de resistirse al encanto de una mujer, no de una niña, de una mujer confesándole, como hacían a menudo, un mal paso, una locura. Y ya fuera por compasión, o por su belleza, o porque ella era mayor, o por alguna contingencia – como un leve aroma, o un violín en la casa de al lado (tan extraño era el poder del sonido de algunos momentos), ella sentía sin lugar a dudas, lo que los hombres sienten. Sólo por un instante; pero era suficiente. Era una revelación súbita, una especie de excitación, como un sofoco, que tratabas de contener, pero conforme se extendía no te quedaba más remedio que entregarte a temblar y sentías que el mundo se te acercaba, hinchando con un significado sorprendente, con una especie de pasión que te llevaba al éxtasis, porque estallaba por la piel y brotaba y fluí a como un inmenso alivio por fisuras y llagas. Y entonces, en ese preciso momento, había tenido una iluminación. La luz de una cerilla en una flor de azafrán; un significado interior que casi llegaba a verbalizarse. Pero la presión se retiraba; lo duro se volvía blando; el momento había terminado”.

Jose Luis Guerin - Las mujeres que no conocemos

Jose Luis Guerin - Las mujeres que no conocemos
"Vislumbraba uno de esos seres que a través de su rostro especial nos anuncia la posibilidad de una felicidad nueva. Cuando es especial, la belleza multiplica las promesas de felicidad. Cada ser es como un ideal aún desconocido que se abre a nosotros. Y ver pasar un rostro deseable que no conocíamos nos abre nuevas vidas que deseamos vivir. Desaparecen a la vuelta de la esquina, pero esperamos volver a verlos, nos quedamos con la idea de que hay más vidas por vivir de las que pensamos, lo que da más valor a nuestra persona. Un nuevo rostro que ha pasado es como el encanto de un nuevo lugar que nos ha revelado un libro. [...] Qué importa si no partimos, sabemos que existe, tenemos una razón más para vivir. Así miraba por la ventana para ver que la realidad y la posibilidad de vida que sentía junto a mí a cada hora contenían innumerables posibilidades diferentes de felicidad [...]Por desgracia no conoceremos todas las felicidades [...]Al menos nos dan nuevas razones para vivir." Fuente Deeegie - Marcel Proust