"Mi padre dijo una vez: si quieres ver el alma de alguien, tienes que conocer sus sueños. Asì sentiràs compasiòn por aquellos que estàn peor que tù". Arizona Dream - Emir Kusturika

sábado, 22 de marzo de 2008

El desvanecimiento de mi sombra



Una mano fragil, fría y suave se deslizo por mi espalda,
sentí que un rumor tenue hizo estremexer todo mi interior.
Una brisa fría se introdujo en la parte frontal de mi pecho. Pasaron quizas unos cuantos minutos.
Después comprendí que atras mío ya no había nada, ni siquiera esa silueta pequeña que aveces pensaba era mi sombra.
Me deslice para observarla y ya había partido. Esta se desvanecio al perpetuar por mi cuerpo la caricia de su última despedida. Se canso de gritarme auxilio. Me había olvidado de que había sido mi única fiel compañera...Ahora que iba hacer?, ya no había nada y no sabía que pensar, mucho menos que hacer...
Ya no me cubría esa figura oscura que en el fondo era yo misma, arrojada al exilió de ese mundo oscuro que había negado desde siempre. Un mundo que en el fondo me pertenecía más que mi propio cuerpo.

sábado, 15 de marzo de 2008



Aquel día llegué a pensar, que el tiempo era tan pasajero como el viento y que no tendría ningún sentido.
Que la feroz marea, esa tan fuerte!, era mejor no enfrentarla.


Retardo la belleza, queriendo hacerla mía y poseerla.

Y por alguna razón que desconozco intente tocar el cielo que te cubre con las manos, sin pensar que tu cielo es inalcanzable para mí,
o quizás esta a la espera de otra persona que si logre acariciar las nubes de tu vida.

Soy la puta que se acuesta con otro cuerpo que no es el mio.

Yo podìa ver tras tus ojos, la tristeza que habìa en los mios...

Mi muerte espera la llama acusadora que la lance al infinito

02:54 p.m. 18/09/03



No importa dondé, cuandó, ni comó, solo reconozco que te tengo
que si no estas conmigo me ahogo en la distancia
Una larga mirada alzo hasta encontrar un rastro tuyo

camino hacia dondé tu caminas
miro hacia dondé miras
y oigo solo lo que quiero que pronuncien tus labios

Te busco, hayando una respuesta
Te busco, Caminando mil senderos
Solo las montañas saben en dondé estás
Si el paísaje me mostrará solo un rastro de que caminas buscando lo que yo busco
Podría asimilar que poco a poco te estoy perdiendo

La vida se niega a darme una segunda oportunidad
Solo la sombra se pierde en la soledad
Vuelo muy alto para alcanzar las estrellas, pero
Recuerdo al otro lado del silencio un olor,aroma que como siempre me sabe a ti.

miércoles, 12 de marzo de 2008

La mortandad de esto que no se explica


No te atormentes cuerpo fugaz si te desvanecerás a la caída de un nuevo día. No temas al silencio ni digas que añoras pasados, ni tiempos lejanos.

En el lumbral vacilante que acallo temores y fríos, El sol alineo de nuevo mi sangre para darle vida, uso y emoción a mis venas vacías de llanto.

Se perdieron noches fugaces en recuerdos perdidos, agua líquida broto por los poros de mi silueta lacerada. Te iba a decir una palabra, pero no alcanzaron las letras a entretejer el valor mortuorio de este amor inexplicable. Como hago si estas ausente? No se si existes, pero acallo en la esperanza de que mi muerte acabe por nombrarte y reproducir tu cuerpo en lo intangible. En nombre de los dioses ya extintos, haré de tu desintegración, la creación máxima de mi universo. ¡El cosmos!, ¡el caos!,

Surges de la nada y en tan poco tiempo ya eres mi todo.

Destino - Salvador Dalí y Walt Disney


“Ella era la pequeña ventanita, el minúsculo agujero luminoso en mi sombría cueva de angustia. Era la de redención, el camino de la liberación. Ella tenía que enseñarme a vivir o a morir; ella, con su mano segura y bonita, tenía que tocar mi corazón entumecido, para que al contacto de la vida floreciera o se deshiciese en cenizas.”

Dolores - Soledad Acosta

Dolores - Soledad Acosta
“Yo estaba muy triste entonces: el corazón humano, sin exceptuar el mío, me parecía tan pequeño, variable e indigno, bien que en lo íntimo de él guardase el recuerdo de la mujer que amé como un ángel, pero que se había convertido para mí en un ser débil, fútil, y fácilmente llevado por la voluntad ajena. A veces la conciencia me acusaba de haber cambiado yo también. Era cierto, pero no había empezado a sentirme indiferente sino cuando advertí en ella despego. Su silencio y sus vacilaciones durante nuestra separación me la habían mostrado bajo otra luz, y el antiguo ideal había desaparecido para mí"

De las tardes-Fernando Delgadillo

De las tardes-Fernando Delgadillo
Si te tuviera una tarde para abrevarme en la voz, murmurante de tus fuentes una tarde para dos. Una tarde para siempre por las tardes que no estás, por las tardes que no han sido, y por las que ya no te vas. Quién te tuviera una tarde para andante recorrer las veredas, los atajos en los campos de tu piel, recorriendo amante valles, lomas, cauces de agua y flor, conquistando tus llanuras. toda una puesta de sol.

Herida - Rimbaud

Herida - Rimbaud
“Era la forma que revestía un amor ávido de exceder el límite de las cosas y, sin embargo, ¿cuántas veces alcanzamos momentos de felicidad irrealizables, noches estrelladas, arroyuelos que transcurren?: en el bosque de Lyon, ya en la noche, ella caminaba en silencio... sentía cómo mi destino caminaba a mi lado... Es imposible expresar con una sola frase la posibilidad que tenía de reconocerla: también soy incapaz de expresar su belleza, belleza imperfecta, móvil imagen de un destino ardiente y tenue. La fulgurante transparencia de esas noches es también inefable”. Bataille

La despedida-Fito Paez

La despedida-Fito Paez
Sabe amargo el licor, de las cosas queridas, se acabó lo mejor, quién nos quita esta herida, tu me pierdes a mí yo te doy por perdida, es la hora de huir, la despedida, la despedida ...

Ms Dalloway - Virginia Woolf

Ms Dalloway - Virginia Woolf
“Con todo, en algunas ocasiones era incapaz de resistirse al encanto de una mujer, no de una niña, de una mujer confesándole, como hacían a menudo, un mal paso, una locura. Y ya fuera por compasión, o por su belleza, o porque ella era mayor, o por alguna contingencia – como un leve aroma, o un violín en la casa de al lado (tan extraño era el poder del sonido de algunos momentos), ella sentía sin lugar a dudas, lo que los hombres sienten. Sólo por un instante; pero era suficiente. Era una revelación súbita, una especie de excitación, como un sofoco, que tratabas de contener, pero conforme se extendía no te quedaba más remedio que entregarte a temblar y sentías que el mundo se te acercaba, hinchando con un significado sorprendente, con una especie de pasión que te llevaba al éxtasis, porque estallaba por la piel y brotaba y fluí a como un inmenso alivio por fisuras y llagas. Y entonces, en ese preciso momento, había tenido una iluminación. La luz de una cerilla en una flor de azafrán; un significado interior que casi llegaba a verbalizarse. Pero la presión se retiraba; lo duro se volvía blando; el momento había terminado”.

Jose Luis Guerin - Las mujeres que no conocemos

Jose Luis Guerin - Las mujeres que no conocemos
"Vislumbraba uno de esos seres que a través de su rostro especial nos anuncia la posibilidad de una felicidad nueva. Cuando es especial, la belleza multiplica las promesas de felicidad. Cada ser es como un ideal aún desconocido que se abre a nosotros. Y ver pasar un rostro deseable que no conocíamos nos abre nuevas vidas que deseamos vivir. Desaparecen a la vuelta de la esquina, pero esperamos volver a verlos, nos quedamos con la idea de que hay más vidas por vivir de las que pensamos, lo que da más valor a nuestra persona. Un nuevo rostro que ha pasado es como el encanto de un nuevo lugar que nos ha revelado un libro. [...] Qué importa si no partimos, sabemos que existe, tenemos una razón más para vivir. Así miraba por la ventana para ver que la realidad y la posibilidad de vida que sentía junto a mí a cada hora contenían innumerables posibilidades diferentes de felicidad [...]Por desgracia no conoceremos todas las felicidades [...]Al menos nos dan nuevas razones para vivir." Fuente Deeegie - Marcel Proust