"Mi padre dijo una vez: si quieres ver el alma de alguien, tienes que conocer sus sueños. Asì sentiràs compasiòn por aquellos que estàn peor que tù". Arizona Dream - Emir Kusturika
Ayer llovió! y nadie se dio por enterado las gotas caían del cielo y todos inmutables no regresaban la mirada hacía la nostalgia de un deseo derramado
Ayer los mares se salieron de su órbita los murmullos sacudieron algunas almas pero estas se salvaron no quisieron no salvarse
Aquella llovió torrencialmente y nadie dijo nada ¡pero los cielos! estos vagabundos circunspectos mutables pero imperecederos en sus deseos de añoranza entendieron el motivo de la lluvia y lloraron con mas fuerza mas ardor y aliento
Ellos no querían llover pero mientras ella llovía las nubes se arrinconaban a verla derramarse esto hizo sollozar el alma del mundo las montañas se vinieron abajo bolas de fuego estuvieron lanzadas al vacío y estas gentes coléricas, ausentes de sí mismas continuaron divagando por estas calles en destrucción no le vieron lloviendo no entendieron el fuego que caía a rastras por sus cabezas pensando en una hermosa parodia de fuego artificial eran bolas de fuego era lluvia ácida y era ella que solitaria seguía llorando la vida sin que nadie se diera por enterado sin que nadie dejase de verla mirándose siempre así mismos. Mientras tanto, en la lejanía perpetua de otro abismo de otra niebla remota estaba yo sentada en los murales de una tierra seca, desértica sabía yo sobre la lluvia de aquella estando lejos era un lobo sollozándole a la luna el doliente amparo de venirse su mundo al suelo lo veía caerse y pensaba sigiloso en aquella que llovía a cántaros, con torrenciales vientos que arrasaban con hojas secas con la lluvia ácida, un dolor profundo con el sigilo a ratos de gotas reducidas de tanto sollozar con la pasión ardiente de quién se quiere llevar la nada con lluvias en los techos anunciando una guarida con aguas líquidas, sólidas y sucias Así era como lloraba ella el mundo pero el mundo también lloraba por ella.
Mujer de las mil caras, mujer gitana, mujer escrita, mujer agonizante, mujer enferma, mujer dulce, mujer inspiradora, mujer que olvidá, mujer fuerte, mujer débil, mujer oculta, mujer grande, mujer temblorosa, mujer colérica, mujer tierna, mujer consentida, mujer que teme, mujer que mañana se incorpora de los lechos donde este, mujer a la que le creo mucho, en quién confio, a quien adoro, la gitana de los ojos azabaches. Que no se deje caer en el vacío porque será el vacío una víctima suya no podes pisar la nada sin dejar ningún rastro así es ella, que aunque quiere pasar inadvertida por un mundo que aparentemente no le espera termina por marcarlo, lo deja pisao... Esa es la mujer de los ojos azabaches.
Río lamentable
que has retornado a mi morada
Vete lejos donde ya no me este
porque perdida navego en tus mares desde mi infancia
creí haberte escapado
pero me ves aquí ondeando tus olas
esas que con mi llanto he construido sin deseo
aguas puras
aguas frías
aguas tibias y falsas
simples y vacías
aguas de mi llanto
aguas de la sequedad de mi llanto
del llanto que seco mis párpados
de los párpados húmedos que secaron mi alma
Río lamentable
por el que a tientas intento navegar
pero que termina siempre por extinguirme
y por ahogarme hasta el sosiego
"He sospechado alguna vez que la unica cosa sin misterio es la felicidad, porque se justifica por sí sola". Jorge Luis Borges
Un día te levantas con ganas de hacer las cosas bien, te pones el color de la corbata que jamás habías usado, te peinas para el lado izquierdo y seguramente te pones aquel sombrero que en antaño te quedaba tan bien, en pocas palabras, haces todo un proceso de renovación, botas las viejas camisas, incluso las que mas te gustan, y decidís que hoy será tu día, que todos tus putos fracasos van a ser dejados por los asfaltos que lanzarás a la mierda, todo lo que hasta ahora venía acongojando tu conciencia. No volves a pensar en aquello de lo que te arrepentís. Hasta dejas de tomar, decís que no vale la pena seguir ingiriendo licor y que pronto harás lo mismo con los cigarros, en cuanto al ¿café? sabes que te hace daño pero también pensas que algún día tal vez lo terminés dejando. Queres algo distinto para tu día y tenes la esperanza de que ese día que planeaste con tanta cautela y sigilo se alargue para el resto de tus días, porque estas totalmente decidido a caminar por otros rumbos, tantear otros terrenos. Tenes miedo, lo sentís calarte el corazón, porque no habías decidido jamás vencerte y correr en dirección opuesta a lo que siempre creíste ser. Salís de tu cuarto, te volves a mirar al espejo y ves cosas que nunca habías notado en vos, un lunar que se había pasado desapercibido, una cana entre tu cabellera azabache y una sonrisa dibujada en tu rostro con la expresión mas sincera con la que uno se puede armar para salir al mundo y vencerlo. Caminas, sin saber exactamente para donde, pero dejas que el ritmo de la vida y de las corrientes de viento te guíen, sentís el sabor amargo de un día soleado, ¡pero lo ves hermoso! como jamás lo habías visto, te preguntas si el mundo también había decidido vestirse de su mejor gala para salir hoy a recorrer las calles!, y te preguntas también si aquellas personas que caminan a tu alrededor y se chocan con vuestro cuerpo piensan lo mismo del color de la hierba y sienten el olor intenso del sol que cala el pavimento.
Mientras caminas con el calor a rastras, pensas que tu felicidad de la próxima hora consistirá en irte a tomar una gaseosa bastante fría, te haces consiente de la fácil accesibilidad de tu cometido y comienzas a concebir la repartición de felicidades que quieres darte, en tres o cuatro horas posiblemente, -lo crees- tu felicidad estará en irte alguna taberna y escuchar música, solamente escucharla, te prometes que en seis horas mas o menos, dejarás fluir una tristeza que tenías guardada entre los bolsillos y que harás todo lo posible por disfrutarla y homenajearla como es debido, en una hora importante de la tarde. Aseguras que de hoy en adelante no impedirás que tu melancolía se evaporé, no la dejaras castrarse y afrontarás todas las congojas que en algún momento quisiste beberte creyendo que tomabas alcohol.
Tenes miedo, a tientas sentís que lo que estas pensando y haciendo por vos es inútil, que mañana todo seguirá siendo igual y pensas en lo patético que te ves con esa sonrisita estúpida que crees tienen las personas que piensan ser "felices". Fuiste un nihilista perdido, no miraste jamás mas allá de lo que siempre percibieron tus ojos, y aceptaste resignadamente toda demanda que te hacia el mundo, creías ser fuerte, pero la verdad era que siempre esperaste mas, no lo aceptaste jamás, pero sabías que así era. Fuiste un Werther descarriado, la encarnación de ese último romántico que caminaba por las calles buscando doncellas que rescatar, pero no dijiste nada, nadie lo sabía. Y cuantas veces te lanzaste desde puentes de gran altura, y fuiste acribillado por las manos deleitosas de tu amor. Pero no decías nada, solo guardabas silencio y dentro de ti, te sentías miserable por esperar algo que nunca llegaría.
Y hoy estabas ahí, recorriendo caminos inciertos, mirando tu vida como no había sido contemplada, lo mejor de todo, no esperabas nada. Tomaste tu gaseosa, fuiste aquella taberna y hasta larga la noche estuviste solo, contemplando la "felicidad" ajena. Algo había cambiado, estabas triste y sin embargo no querías correr contra ella, solo la dejaste hablar, silenciosamente tu nostalgia recorría todo el sitio, y hablabas sin decir una palabra.-Los solitarios hablamos por nuestro silencio- pensaste, y seguías hablando sin decir palabra alguna, mientras el tiempo pasaba y la noche caía sobre tus hombros. Ya no tenías miedo, la serenidad había aparecido, y te sentías apacible en tu tristeza, siempre quisiste llegar hasta ese estado, y hoy lo habías logrado, no te engañabas, la felicidad es una mentira que uno nunca termina por creerse y así lo creías hoy, no eras feliz y tu día no era distinto al resto de los demás días que habían pasado, ¡lo sabías! pero la ilusión había traído la serenidad, y pensaste en el engaño furtivo que habías experimentado y también en todos los que habían pasado por tu vida. Te enteras por fin del gran misterio, los engaños provenían de la misma fuente y toda felicidad era la misma gran mentira del mundo.
"Este piano esta roto, pero sigue cantando, ¿lo oyes?" La Teta Asustada - Claudia Llosa
Me he levantado con ganas de quitarme los cables de encima que me impidieron dormir durante la noche, la incomodidad de ese aparato sumado al malestar permanente en mi pecho me provocan astió, ganas de mandar todo a la mierda, me siento vieja con tan solo 20 años, hago malas caras y una depresión que había estado oculta durante mucho tiempo reaparece, esta inmovilidad y quietud me han traído viejos recuerdos, imágenes subyacen al encuentro de mis ganas de salir y el impedimento que mi propio cuerpo pone en entredicho. ¡Si! quiero fumarme un cigarrillo, tambien quiero salir caminando como antes, elevada, abstraída por unas calles que no existen en mi travesía de casa al sueño. Pero ahora estoy sentada frente a este computador, maldiciendome, maldiciendo, con ganas de correr pero sintiendo cansansio, como si llevara noches enteras corriendo detras de algo, como si literalmente hubiese salido en busqueda desesperada de algo de mi que había perdido, y salí a buscarlo, pero no lo encontre.Me quedó con la sensación en el pecho y en mi fatiga, de que esa busqueda se dió, ahora pago los platos rotos, es ahora cuando tomarse una copa de agua podría terminar refrescando este calor incierto de mi sed que no fue saciada. Es verdad que tan solo han pasado unos cuantos días, yo lo sé, pero son días perdidos, horas muertas, eternas en el itinerario de mi calendario sin límites. Pero nada puedo hacer al respecto, no son unos examenes, ni unos resultados los que me tienen en esta disyuntiva ausencia de mis quereres matutinos, es esta exaltación, el cansancio y la debilidad de no querer levantarme de la cama. Estoy ahí, tendida sobre un aposento con ganas de pararme y hacer cantidad de cosas pendientes, pero no puedo, algo me lo impide, solo puedo pensar, llenarme de ideas vagas, de recuerdos lastimeros que retoman mi memoria, ¿para que? ¿porque regresan si habían partido?, es que empiezo a vislumbrar la tristeza a lo lejos, la veo llegar y acostarse conmigo en la cama, la veo hablarme y me rehuso en principio a escucharla, pero ella no tiene escrupulos, ni tapujos, solo quiere ser oída e insiste en arrastrarme con ella, a que la oíga, a que la deje entrar después de llevar tanto tiempo ausente... Le digo que No, pero cuando cierro los ojos la tengo encima de mi, ya no puedo evitar su presencia, es pesada y mi cuerpo es débil.
lunes, 9 de noviembre de 2009
Cuando todo duerama te robaré un color... Quedate hasta el día, Regresa a estos confines perdidos con ausencias perpetuaas, con puestas de sol ficticias escritas en los murales del cielo No partás de este territorio seco Entre las alamedas con sed se hallan líquidos pasados reservas naturales guardadas bajo la sombra de un abrazo de un refugio donde aposentarse Esucha, oye el silencio escuchame que te habló soy el silencio, soy también el viento que acaricia prudentemente tu blusa derramada la gota de agua que ha bebido de tu seno al caer Soy el alacrán que te ha envenenado soy ese veneno que te recorre por la sangre Mírame que estoy bailando entre tus venas Sienteme que soy yo quién te esta matando Pero no te vayas, mujer, quedate despierta en la espera de la muerte que te llega próxima, porque seré esa mano que recibas del otro lado seré yo quién te reciba en el estiercol de la nada Pero no te vayas damicela, este paraíso perdido aún florece aunque las penas le hayan imprimido azufre al agua que bebías No te quemarás, o te quemarás en mi fuego ¡si quieres! podré ser esa llama que te encienda por la que te lanzarás a gemir en la oscuridad de la noche también podré ser tu gemido ¡si quieres! y el eco que retumbe sobre los asfaltos de la tierra.
Pensé... Deje que la melancolía se me sentara al lado y no pude callarla me habló, me hizo recordar dolió, pensé... la vi con otra mujer la vi besando a otra la vi sonriendo a otra la vi tocando a otra la vi enamorada de otra y dolió ...simplemente y llanamente dolió y... pensé.
Ella, ella no había ido al encuentro con su destino su prometido le esperaba ahí en el aposento ceremonial la desnudes de su cuerpo era la muestra de su entrega absoluta pero ella, ella le veía de lejos mirandose al espejo ahí lo tenía enfrente, lo besaba, lo miraba fijamente a los ojos y le prometía amarlo por siempre, solamente ahí, entre sus ojos y el espejo que tenía entre sus manos la realidad era esa que ella era capaz de pintar sobre su reflejo Mientras el seguia esperando su llegada ella ya se le había entregado en cuerpo y alma.
jueves, 24 de septiembre de 2009
Triste se hallan los anhelos de ti que ya nada buscan mis ojos no te miran buscando no encontrar tu rastro ¿hace cuánto niña que no me ves mirandote? ¿Lo has notado acaso? ¿o has dejado que la resignación se nos cuele compensando la desesperanza?
Algo símilar sucede conmigo porque acabo de notar que hace mucho que no me miras...
"O meu sentimento é cinza Da minha imaginaçao, E eu deixo cair a cinza No cinzeiro da Razao" Fernando Pessoa
Me he quedado en huesos y no soy mas que un andamio sin espuela
Se han derretido los metales y es esta sangre envenenada que los recorre oxidando el tiempo perdido
Se me han caído los cabellos y este vacio me persigue ocupando las ausencias nada es como antaño el azabache ha perdido su deslumbrante resplandor
Las palabras ya no salen de su aposento el viento recoge hojas marchitas en verano el invierno se quedo floreciendo penas y los días son solo reminiscencias de la nostalgia
Ya nada es como antaño la neblina ha ensombrecido mis pupilas el otoño ha perdido su primavera como perdida estoy en el umbral de mi reflejo
la fantasía limita con el sufrir errante de quién ve
colores en las palabras,
y la sinfonía de los olores
le reenumera el olor musical de los aromas fríos y húmedos
ella que ahora no es una
que se desdobló para ser otra
caminando van una por acá otrapor allá
y yo sigo sonriendo
mientras las veo pasar
cada una en su propio horizonte
mientras una le dice a los demás
¡hey! esa de allá no es
esta es la que soy
que la que soy no puede ser ella
y que se rían
y que me digan que mi actuación es única
y muy genial.
martes, 26 de mayo de 2009
Federico García Lorca (Elegía a Doña Juana la Loca)
Eras una paloma con alma gigantesca cuyo nido fue sangre del suelo castellano, derramaste tu fuego sobre un cáliz de nieve y al querer alentarlo tus alas se troncharon.
Voy a salir corriendo de mí para regresar fetalmente al vacio
Si volará hacia otro lugar arrastraría la angustia como equipaje
Donde me pierda me encontrare de nuevo en desgracia
De nuevo ese deseo aniquilante para dejar de sentir
feto, feto, feto... Que quiero volver a la nada mi madre errante me busca y yo que quiero volar
Que ingratitud madre que deseo retornar a ti sentir como sientes pensar como piensas
Alimenta mi hambre madre que tengo frío...
Cubreme con tu sangre dame vida y nunca dejes que me vaya
Rompe la fuente de mi llanto madre no me dejes salir del aposento de tu piel...
Tenme ahí contigo en la nada en la seguridad de una caricia protegida en la barrera que existe entre ti y el mundo.
Como las alas de ícaro que se desvanecieron en el fulminante ardor del Sol, en particulas se vinieron a bajo las ilusiones, los deseos, las añoranzas de lo imposible. Alas conocedoras de universos extintos agonizantes quedaron en el crepusculo incierto de lo terreno y mundano. Alas que recordarón que traspasar los límites de lo tangible era una bella manera de morir. Exhaustas y colericas las plumas danzaron en el porvenir de los pies errantes y ella se dijo ¡Y no siento mis alas! Las perdiste Le respondí confundida ¿Que paso con el vuelo? ¿Porque caer entre malezas estando ya en las puertas de lo infimo?
Sublime es tu vuelo, delmira, que en la caricia de mis ojos con el papel volarás y caerás... eternamente.
“La muerte es ese amigo que aparece en las fotografías de la familia, discretamente a un lado, y al que nadie acertó nunca a reconocer.
La muerte, en fin, es esa mancha en el muro que una tarde hemos mirado, sin saberlo, con un poco de terror”. Eliseo Diego
Se le haría a usted posible que en este relato estén los registros de un hombre ya fallecido. Pues este es mi caso, omitiendo cualquier efecto de rechazo por quién lo lea, o de escepticismo, he optado por comentar que en la noche de ayer fui asesinado. No se cuantos muertos han tenido la gran idea o por mejor decir, opción de explicar los pormenores de su muerte. En mi caso específico, me encuentro en una situación incomoda, porque llevo pensando como le contaré a mi madre, mujer vieja y enferma, sobre mi defunción.
Me he sentado en su mesa, a recibir el desayuno diario, con mi hermana que me mira de manera extraña, le pregunto que le sucede y no responde nada. Tomamos los cubiertos, yo los regreso a la mesa y dedico un silencio en homenaje a mi muerte. Las miro, mientras comen, y después de ver que nadie sea decidido a romper ese silencio que comienza a ponerse incomodo, tomo la voz y miro a los ojos a mi madre,
Mamá !ayer me mataron!
Escuchó sus alaridos, me alega ¡que como fui capaz de morirme en esta escases económica!, me pregunta que ¿como así?, que si vio mijo le dije que no saliera tan tarde!…que ¡¿ahora que iba hacer ella para mantener sola a mi hermana?!, ¡que como se me ocurría a mi morirme ahora!, porque no después...
Son las 7 de la mañana, suena el teléfono y mi mamá se despertó para contestarlo.
-alo
-alo buenas, es usted la madre de Federico Rincón?
-si ¿porque? ¿Pasa algo? ¿Quién es usted?
-ah señora, lamento comunicarle esta mala noticia, pero su hijo fue dado a muerte en la noche de ayer.
-¡Que! ¿Como así?, usted esta bromeando ¿verdad?, dígame que es mentira. Señor, mi hijo no le ha hecho mal a nadie, no es posible que haya sucedido algo así
-No, no señora, que pena. En realidad, no es una broma, mi sentido pésame...
Minutos después la vi tendida sobre la cama llorando, quería acercarme a ella y abrazarla, para decirle que no se preocupara, que todo estaba muy bien, que después de todo la muerte no era tan mala como la gente pensaba. Le diría como siempre para tranquilizarla, como cuando no teníamos con que pagar los servicios ni el colegio de lucía; mamá morirse es una acción mas de la existencia, es como comer, dormir, pero no esta mal morirse de vez en cuando, y menos ahora que la muerte camina por las calles llevándose a cualquier miserable, me tocó a mi, mañana le toca a otro, y así sucesivamente. Mamá no lloré ¡por favor!, que me parte el alma verla así, -ahora que solo poseo alma- yo voy a estar ahí pendiente de las dos, mamá no me haga llorar ¿si?
Porque inversamente había tratado de ver la muerte de la mejor manera posible, ¿que podía hacer yo?, lamentar sobre mi cadáver un cuerpo que deje ir por indulgencia.
No es común que la imaginación de un ser vivo alcance a percibir como se pierde la vida, porque son misterios tan inalcanzables hasta para la fantasía, que inclusive, comprendes que morir es mas simple de lo que había querido la ficción anotar, porque para mi, en este otro umbral del mundo, morirse es como ir caminando por la calle, sentir un estruendo fuerte en alguna extremidad, perder la lucidez y caer desvanecido sobre el asfalto. Y así fallecen muchos, y así fallecerán tantos otros, si tienes suerte un día cualquiera te llega, o valdría decir, si no la tienes, porque morirse es una acción como muchas, del azar, del uno, dos, tres, cuatro, te tocó a ti...
“Ella era la pequeña ventanita, el minúsculo agujero luminoso en mi sombría cueva de angustia. Era la de redención, el camino de la liberación. Ella tenía que enseñarme a vivir o a morir; ella, con su mano segura y bonita, tenía que tocar mi corazón entumecido, para que al contacto de la vida floreciera o se deshiciese en cenizas.”
Dolores - Soledad Acosta
“Yo estaba muy triste entonces: el corazón humano, sin exceptuar el mío, me parecía tan pequeño, variable e indigno, bien que en lo íntimo de él guardase el recuerdo de la mujer que amé como un ángel, pero que se había convertido para mí en un ser débil, fútil, y fácilmente llevado por la voluntad ajena. A veces la conciencia me acusaba de haber cambiado yo también. Era cierto, pero no había empezado a sentirme indiferente sino cuando advertí en ella despego. Su silencio y sus vacilaciones durante nuestra separación me la habían mostrado bajo otra luz, y el antiguo ideal había desaparecido para mí"
De las tardes-Fernando Delgadillo
Si te tuviera una tarde para abrevarme en la voz, murmurante de tus fuentes una tarde para dos. Una tarde para siempre por las tardes que no estás, por las tardes que no han sido, y por las que ya no te vas. Quién te tuviera una tarde para andante recorrer las veredas, los atajos en los campos de tu piel, recorriendo amante valles, lomas, cauces de agua y flor, conquistando tus llanuras. toda una puesta de sol.
Herida - Rimbaud
“Era la forma que revestía un amor ávido de exceder el límite de las cosas y, sin embargo, ¿cuántas veces alcanzamos momentos de felicidad irrealizables, noches estrelladas, arroyuelos que transcurren?: en el bosque de Lyon, ya en la noche, ella caminaba en silencio... sentía cómo mi destino caminaba a mi lado... Es imposible expresar con una sola frase la posibilidad que tenía de reconocerla: también soy incapaz de expresar su belleza, belleza imperfecta, móvil imagen de un destino ardiente y tenue. La fulgurante transparencia de esas noches es también inefable”. Bataille
La despedida-Fito Paez
Sabe amargo el licor, de las cosas queridas, se acabó lo mejor, quién nos quita esta herida, tu me pierdes a mí yo te doy por perdida, es la hora de huir, la despedida, la despedida ...
Ms Dalloway - Virginia Woolf
“Con todo, en algunas ocasiones era incapaz de resistirse al encanto de una mujer, no de una niña, de una mujer confesándole, como hacían a menudo, un mal paso, una locura. Y ya fuera por compasión, o por su belleza, o porque ella era mayor, o por alguna contingencia – como un leve aroma, o un violín en la casa de al lado (tan extraño era el poder del sonido de algunos momentos), ella sentía sin lugar a dudas, lo que los hombres sienten. Sólo por un instante; pero era suficiente. Era una revelación súbita, una especie de excitación, como un sofoco, que tratabas de contener, pero conforme se extendía no te quedaba más remedio que entregarte a temblar y sentías que el mundo se te acercaba, hinchando con un significado sorprendente, con una especie de pasión que te llevaba al éxtasis, porque estallaba por la piel y brotaba y fluí a como un inmenso alivio por fisuras y llagas. Y entonces, en ese preciso momento, había tenido una iluminación. La luz de una cerilla en una flor de azafrán; un significado interior que casi llegaba a verbalizarse. Pero la presión se retiraba; lo duro se volvía blando; el momento había terminado”.
Jose Luis Guerin - Las mujeres que no conocemos
"Vislumbraba uno de esos seres que a través de su rostro especial nos anuncia la posibilidad de una felicidad nueva. Cuando es especial, la belleza multiplica las promesas de felicidad. Cada ser es como un ideal aún desconocido que se abre a nosotros. Y ver pasar un rostro deseable que no conocíamos nos abre nuevas vidas que deseamos vivir. Desaparecen a la vuelta de la esquina, pero esperamos volver a verlos, nos quedamos con la idea de que hay más vidas por vivir de las que pensamos, lo que da más valor a nuestra persona. Un nuevo rostro que ha pasado es como el encanto de un nuevo lugar que nos ha revelado un libro. [...] Qué importa si no partimos, sabemos que existe, tenemos una razón más para vivir. Así miraba por la ventana para ver que la realidad y la posibilidad de vida que sentía junto a mí a cada hora contenían innumerables posibilidades diferentes de felicidad [...]Por desgracia no conoceremos todas las felicidades [...]Al menos nos dan nuevas razones para vivir." Fuente Deeegie - Marcel Proust