Ella,
ella no había ido al encuentro con su destino
su prometido le esperaba ahí en el aposento ceremonial
la desnudes de su cuerpo era la muestra de su entrega absoluta
pero ella,
ella le veía de lejos mirandose al espejo
ahí lo tenía enfrente,
lo besaba, lo miraba fijamente a los ojos
y le prometía amarlo por siempre,
solamente ahí, entre sus ojos y el espejo que tenía entre sus manos
la realidad era esa que ella era capaz de pintar sobre su reflejo
Mientras el seguia esperando su llegada
ella ya se le había entregado en cuerpo y alma.
jueves, 1 de octubre de 2009
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