miércoles, 17 de diciembre de 2008
Partida silenciosa
La lluvia cayendo ¡ caigo !, no llames al amor através de la tormenta
solo hallarás frío,
solo el eco del estupor y la prudencia
de la incapacidad de decir adios en la llegada.
Y le ves por la ventana salir de tu alma
sin permiso para entrar
sale sin aviso...
Afuera
la lluvia sigue cayendo
como ráfagas de lágrimas que deslizando caen de tu rostro
la sinfonía del dolor
y el cielo le hace homenaje a la tristeza...
te vas! gritas en silencio
sin decir al menos ¡adios!
sábado, 15 de noviembre de 2008
En alguna ocasión recuerdo haber visto a dos personas ciegas intentar descifrarse con sus manos, sus dedos que tocaban territorios insospechados dictaban palabras de amor, de angustia latente; como esa cuando sientes que la eternidad no existe o que esta pronta en acabar, tal vez, en algún momento que deseaste eclipsarte en los horizontes perdidos del tiempo y el espacio. Ahí, con ese grito desesperado que se aferra al instante para no dejarle ir, para no dejar de ser y permanecer extasiados de todo cuanto existe que es belleza, de sus ojos, su voz, sus labios tan bien escritos, y ese cuerpo perfectamente dibujado que pensaste de momento era tuyo y claro que lo sabías porque lo bajaste de algún sueño, estaba entonces ese aliento oxigenando tus ansias de vivir, la última superficie antes de sucumbir al tiempo que transcurre...
miércoles, 5 de noviembre de 2008
Siempre estoy lloviendo
Siempre estoy lloviendo, de mi lluvia nacen penas. La soledad del caminante errante entre la selva que añora una güarida.
Y en ese rumbo frío, melancolico, hallá a lo lejos mi alma algún refugió como los otros, esa misma calidez en esa noche turbia, aquella hoguera que revitaliza los organos paralizados por el olvido y el frío, ahí esta mi alma recibiendo en las manos un chocolate caliente acompañado de un delicioso manjar de durazno para alimentar el hastío de la sordera.
Pero afuera, sigue lloviendo y de mañana deberé partir melancolica para proseguir mi viaje, junto a mi soledad, de este dolor perpetuó que me dice hasta pronto, camina un poco mas...¡Siempre esta lloviendo, pero te espera un nuevo refugió!
Hasta el día en que paré de llover tu alma...
jueves, 30 de octubre de 2008
Fragmento de las Olas - Virginia Woolf
(…) «Has estado leyendo a Byron recientemente y has subrayado los párrafos que exaltan aquellos sentimientos que se asemejan a los tuyos. Encuentro trazos del lápiz debajo de todos aquellos versos que revelan un temperamento irónico, pero apasionado; una impetuosidad semejante a la de la polilla que se lanza sin vacilar contra la dureza del vidrio. Al pasar la punta del lápiz por aquí, pensabas:
«También yo arrojo la capa así, también yo chasqueo los dedos ante el destino.» Sin embargo, Byron no preparó jamás el
té como tú lo haces, llenando de tal modo la tetera que el agua se desborda cuando colocas la tapa y forma sobre tu mesa una laguna parda que corre entre tus libros y papeles. Ahora lo secas torpemente con el pañuelo que has sacado del bolsillo. Y después te vuelves a meter el pañuelo en el bolsillo. No, éste no es Byron. Este eres tú. Este es tan esencialmente tú que si algún día dentro de veinte años pienso en ti, cuando los dos seamos famosos, con gota e inaguantables, te veré en esta escena. Y si has muerto ya, lloraré.
Cierto tiempo hubo en que fuiste un joven Tolstoi. Ahora eres un joven Byron. Y quizás llegue el día en que seas un joven Meredith. Entonces visitarás París durante las vacaciones de Pascua, y volverás con una negra corbata, convertido en el discípulo de cualquier detestable francés de quien nadie ha oído hablar. Entonces romperé contigo.
“Soy una sola persona: yo. No suplanto a Catulo, a quién adoro. Soy un estudioso sumamente disciplinado, con un diccionario a un lado, y al otro una libreta en la que anoto curiosos usos del participio pasado. Pero no se puede vivir siempre dedicado a disecar con cuchillo para mejor comprender estas antiguas frases. ¿Viviré siempre así, corriendo las rojas cortinas de sarga, y viendo el libro, como un bloque de mármol, pálido a la luz de la lámpara? Sería maravilloso dedicar la vida a la perfección, seguir siempre la curva de la frase, me llevara donde me llevara, a desiertos y arenas movedizas, haciendo caso omiso de señuelos y tentaciones, ser siempre pobre e ir siempre mal vestido, parecer ridículo en Picadilly
“Pero soy demasiado nervioso para terminar debidamente mis frases. Hablo aprisa, paseando arriba y abajo, para ocultar mi agitación. Me irritan tus pañuelos manchados de grasa. Mancharás tu ejemplar de Don Juan. No me escuchas, Te dedicas a hacer frases sobre Byron. Y mientras tú gesticulas, con tu capa y tu bastón, yo intento revelarte un secreto que a nadie he comunicado todavía. Te pido (ahí en pie y dándote la espalda) que tomes mi vida en tus manos y me digas si es mi destino causar siempre repulsión a quienes amo.
“Te doy la espalda y nervioso muevo los dedos. No, ahora mis manos están en perfecta inmovilidad. Con exactitud abro un espacio en la librería y en él inserto el Don Juan. Ahí. Prefiero ser amado, prefiero ser famoso a seguir el camino de la perfección a través de las arenas. Pero ¿estoy condenado a producir asco? ¿Soy poeta? Tómalo. El deseo que llevo tras los labios, frío como el plomo, pesado como la bala, aquello con lo que apunto a las dependientas de comercio, a las mujeres, a las ficciones y a la vulgaridad de la vida (porque la amo), sale disparado hacia ti, cuando te arrojo – tómalo – mi poema.”
“Como una flecha ha salido de la estancia”, dijo Bernard. “Ha dejado aquí su poema. Oh, amistad…¡También yo pensaré flores entre las páginas de los sonetos de Shakespeare! ¡Oh, amistad, qué agudos son tus dardos! Ha dado media vuelta y me ha mirado. Me ha entregado su poema. Todas las nieblas retorciéndose se alejan de la techumbre de mí ser. Conservaré esta confianza hasta el último día de mi vida. Como una larga ola, como un avance de pesadas aguas, se ha acercado a mí, y su devastadora presencia me ha abierto de par en par, dejando al descubierto los cantos rodados de la playa de mi espíritu. Todos los parecidos han quedado unidos. “No eres Byron, eres tú. Cuán extraño es que otra persona te concentre en un solo ser.
“Cuan extraño es sentir cómo el hilo que de nosotros surge se adelgaza y avanza cruzando los nebulosos espacios del mundo que entre nosotros media. Se ha ido. Aquí estoy, en pie, con su poema en la mano. Entre él y yo media el hilo. Pero ahora, qué agradable es, cuánta confianza infunde, saber que la ajena presencia ha desaparecido, que la escrutadora mirada se ha apagado, ha sido cubierta por una capucha…Con qué satisfacción cierro las ventanas y me niego a recibir otras presencias. Con qué satisfacción advierto que, de los oscuros rincones en que se refugiaron, vuelven esos desastrados huéspedes, esos parientes, a los que él con su superior poder obligó a ocultarse. Los burlones y observadores espíritus que, incluso en la crisis y la vacilación del momento, se mantuvieron vigilantes, vuelven ahora en rebaño al hogar. Con su ayuda soy Bernard, soy Byron, soy esto y lo otro. Como en anteriores tiempos oscurecen el aire y me enriquecen con sus bufonadas y sus comentarios, nublando la hermosa sencillez de mi momento de emoción. Sí, puesto que yo soy más yos de lo que Neville cree. No somos tan simples como nuestros amigos quisieran para satisfacer sus necesidades. Sin embargo, el amor es simple.(…)
¿Donde habitas sin habitarme ya?
He callado, no he dicho dolor, cuando mi llaga ardía hasta fusilarme la cabeza,
tampoco creo haberte dicho que te extraño, ni que presiento tu ausencia en las mañanas
con una fuerte estaca atravesándome la espalda.
En esos instantes ausentes de mi, vislumbro la luz
que re invento queriendo descifrarte entre mis sábanas.
¡No hay ya mas cuerpos ungidos en uno!
solo mis abrazos buscando encontrar calor entre tinieblas.
Una imagen desnuda que iluminé tal vez, la ceguera de mi alma?
No, solo mi imagen reflejada en el espejo de la habitación curtida por el tiempo y el desamparo.
sábado, 25 de octubre de 2008
EL VIAJERO INNUMERABLE-Eduardo Gómez
Búscame detrás de los árboles sumidos en la noche
más allá de las últimas casas de los barrios pobres
entre las callejuelas desamparadas y en los hoteluchos
en los cementerios que sueñan con el coro infinito de los grillos
en los parques ungidos por el crimen y la pasión
en los palacios ruinosos que el crepúsculo agiganta.
Soy el pasajero de los trenes de medianoche
el viajero de barcos navegando entre nieblas
o bajo cielos negros para una luna en agonía
el viudo de bodas imposibles
el nostálgico de la Edad de los Dioses
el soñador de imperios abolidos y leyendas siniestras
el narrador de historias de enanos crueles y dulces bueyes degollados
el amigo fúnebre y el amante encadenado
el trovador de castillos-en-el-aire y desiertos ardientes
el pescador de almas condenadas
el que tiembla en la zarza ardiente de la melancolía
y el que gime en una obscena agonía.
Allí donde los lirios cortados destilan sangre y llanto emponzoñado
allí donde respira detrás de cada flor nocturna
un hada del Paraíso Perdido
allí donde solloza un niño en el limbo de los que no nacieron
en esas estancias penumbrosas donde vibran canciones de ahorcados
allí estaré infatigable esperándote.
Allí donde Mefistófeles rasurado y cortés
escucha las cantatas de Bach y los gozos seráficos de Händel
allí donde Bolívar destroza con su espada los altares patrióticos
allí donde Goethe medita ante la tempestad del Gran Océano
donde Beethoven suda sangre en los huertos silenciosos
donde Baudelaire conversa con los vampiros y los brujos
en laberintos donde la luna sueña sombras azules
y Proust se asfixia de amor en estancias de fieltro
allí donde Shakespeare vuela por cielos desmesurados
en los cárdenos horizontes de erizados Himalayas
allí estaré, infatigable, esperándote.
viernes, 26 de septiembre de 2008
Quiso cantar, cantar
para olvidar
su verdadera vida de mentiras
y recordar
su mentirosa vida de verdades.
Jorge Luis Cuétara.
el desamor hoy me carmome entre gusanos y polillas.
El ideal se desvisté
se rompió el cristal de las miradas,
no hubo mas que ausencias
dos cuerpos que nunca amarón
desvistierón sus mentiras...
El ropaje del temor salió a flote
nadie se salvo.
Me lance al vacío de nuestro naufragio
Ahogada quede entre palabras muertas
de besos no correspondidos y fantasmas nunca borrados
Nada fué, y
fallecí creyendo...
domingo, 7 de septiembre de 2008
05 de Septiembre de 2008
Lobo sabía que era la última vez que vería el brillo del Sol reflejando las pupilas de sus hermosos ojos. Se perdería en su mirar, navegaría por un segundo más. Ella lo veía con consternación pero aceptaba sus súplicas, el clamor de su mirar intenso le hacía notar que su amor era verdadero.
Los dos sabían que no había mas, ningún otro camino que lleve al ocaso del olvido. Pero se irían, partirian los dos con las esperanzas devastadas en un adios que nunca se dijo.
le pregunto Lobo a su Sílfide
-Una pieza mas de baile?
Solo una, porque no hay mas tiempo, dentro de poco habré desaparecido y no quedará mas que un profundo vacío como camino entre los dos.
En medio de esta su última pieza de baile, Lobo le susurró al oído que se iría con ella, que no le dejaría, su amor traspasaba las fronteras de la distancia y que pese a un olvido de su parte, le seguiría amando...
En esa noche magica se dijo el silencio suficiente que jamás había sido dicho. Cuatro pupilas se encontraban con la música lunar, iluminando lo poco que quedaba y que comenzaba a desaparecer.
Al cabo de algunos segundos...
¡ Lobo estaba solo!
Abrazando la nada, respirando a secas las secuelas de su aroma...
Su Sílfide había partido.
y yo me quedo aquí entre estas gentes,
perdida, vacía
con lagrimas entre las paredes de mis ojos y la distancia de los tuyos.
Dime amor que hago con lo que siento...
Te preparé una maleta repleta del amor que me queda desbordante...
Te fuíste y yo me quede con la maleta repleta de recuerdos, instantes perdidos en la celebración del adios...
No partas te decía mi alma silenciosa.
Que bonito hubiese sido que me amarás a mí, mas allá de mi misma...
"Ya mi rostro de vos cierra los ojos" Rostro de vos - Mario Benedetti
Angel de las Sombras Cúspides
Angel de las sombras cúspides de mi costado...
Luz éterea que cego mis parpados al abrirlos
y
descrubrirte en aquel fugaz instante donde te desnudaste de ti,
entre tu frío y mis abrazos te cubría un manto senil del material mas bello.
Era mi piel que contenía el titiriteo producido por el frío circulando nuestra alcoba. Te abrace y supe que no dejaría que partieras, no al menos de mis manos,
no al menos de mi ropa desnuda que terminará mezclada con la tuya...
Me fuí en pequeñas particulas atravezandote
No me ves!,
pero voy contigo inclusive hoy que te has ido...
martes, 12 de agosto de 2008
Mate el amor!
Uno prefiere matar el amor,
o cortar el lazo del amor,
que verlo zucumbir por la agonía de su muerte
muerte lenta,
lastimerá
indignante,
para aquello que en algún momento lo fué todo y ahora es nada...
Miré tus ojos,
y por vez primera no vi el reflejo de los mios
no vi la luz
no sentí la magia
que días antes irradiaban tus pupilas al encuentro nocturno con las mías
estabamos como muertas analizando el ser extraño que teníamos en frente,
yo por mi parte,
dolida por aquella situación,
vulnerable ante tu presencia
tu por la tuya,
indiferente, placida, segura de un sentimiento que ahora lo se, se ha borrado entre los días,
lo ha borrado el viento,
se ha desvanecido con la lluvia...
Pero para mi, que aún amo,
es incomprensible seguir con la farsa de unos besos que no llegan
de una caricia comprometida a la formalidad de nuestro encuentro
¡dejemos la cordialidad aparte!,
si se puede sentir que se sienta,
que se exprima, que se sacie...
pero ahora, mi amor le mendiga amor aguién ya no ama
no por la falta de palabras,
sino por las "ausencia" aparente de a quién se decidió amar...
Si ya no estoy para tus ojos,
mejor no estarlo
Pero en el fondo dilatada,
estoy ahi
esperando que puedas ver mas allá de la oscuridad del manto que me cubre
que puedas ver que soy yo misma,
que no me he ido...
que aún no he muerto...
lunes, 11 de agosto de 2008
Lobo donde estas?
Lobo donde estas?
nadie creía que era capz de renunciar a su condición humana,
ahora, si tiene hambre caza la mejor presa posible, no le interesa la ausencia de lo que tuvo,
no le preocupan los recuerdos...
Ya murieron los momentos para el lobo,
pobre lobo que no sabe que no tiene,
pobre lobo que se lamenta en las frias noches de luna llena y no sabe,
¡él no sabe que no tiene!,
que ya perdió
lo que nunca tuvo.
Lobo donde estas? ...
Me quemo!
me quemo!
se desprenden mis particulas y me duelen los dedos que ya no tengo
corren mis pies que se cayeron
¡No se como buscarme!
como recuperar los ojos que no veo
y poder gritar con la voz que ya se perdió entre el silencio...
Este silencio obligado de unos labios carcomidos,
¡No se, no se como buscarme!
En que sitio exacto de mi misma aún me encuentro
sino tengo voz ,ojos, pies, manos para agarrarme
si por casualidad tropiezo conmigo
...¡realmente,no se como buscarme!...
martes, 22 de julio de 2008
Que terror profundo es sentir que no respiro de tu aire
Ahogarme entre el vacío de tu ausencia que aún no parte, porque me parto, me abro para que pases silueta esbelta con alas de terciopelo. Te dono segundos eternos de este tiempo inconcebible, abstracto. ¡Maldito tiempo ese que te arrebata por partículas de mis abrazos fríos…
Nueva imagen
El recuerdo, mi faltal destino
el presente no desea fluír de nuevo,
se estanca esperando ese pasado perpetuo que la menta su astucia...
Pobre mi vida por añorar una ausencia,
pobre la mente que se ve forzada a revivir lo que fué
Pobre de mi que no podré continuar
y dificilmente podré encontrar
aquellos ojos en los tuyos
Aquel aroma indescifrable en tu cuerpo
Lo siento! Busco el pasado y no encuentro sino llanto
Cuantas sonrisas desearía regalarte
para redimir ese amor que me profezas...
Disculpa el descaro!
Quisiera verte sin ninguna sombra,
besarte sin pensar
Oírte sin oír...
Alabado sea el olvido que tendrá que llegar
Alabado este suplició, tu espera!
Tendré que amarte, acosta de mi olvido
a costa de mi misma...Tendré que olvidar, pra quererte, Tentré que borrar su huella, sus labios, sus ojos, su forma
reconstruiré de nuevo una imagen, con tu aroma, con tu silencio, con tus ojos que brillan al mirarme, con tu forma,
una imagen que a lo sumo quizás logre parecerce a ti misma!
Sombras pasajeras
me acarician apasionadamente en un fugaz recuerdo.
Luego mi memoria me pide a gritos no ser atendida,
y sus presencias desvanecn a la derrota generada por el olvido,
entre este tiempo interminable...(un instante hecho eternidad)
jueves, 22 de mayo de 2008
sábado, 10 de mayo de 2008
Nota olvidada!
perdidas por el tiempo y lastimadas con el olvido. Deseosas de renacer, ¡mueren!. Pero una canción, una simple nota le revela una esperanza presente, una interminable existencia le demanda un suspiro de llanto. Un último aliento entrecortado, a regañadientes se dispensa sobre el vacío del viento, el eco de las hojas que se desvanecen a travez de la neblina. Como luz en última estancia, (centellos que acarician fragilmente mi mirada perdida entre el abismo de mí y de este otro ser que parezco), me pierdo! Dejo como retorno de ser yo ¡ah! y en un instante finito vuelvo a enajenar en aquel mundo que me encubre.
sábado, 12 de abril de 2008
EL FUTURO (JULIO CORTAZAR)
en el murmullo que brota de la noche
de los postes de alumbrado,
ni en el gesto de elegir el menú,
ni en la sonrisa que alivia los completos en los subtes
ni en los libros prestados,
ni en el hasta mañana.
No estarás en mis sueños,
en el destino original de mis palabras,
ni en una cifra telefónica estarás,
o en el color de un par de guantes
o una blusa.
Me enojaré
amor mío
sin que sea por ti,
y compraré bombones
pero no para ti,
me pararé en la esquina
a la que no vendrás
y diré las cosas que sé decir
y comeré las cosas que sé comer
y soñaré los sueños que se sueñan.
Y se muy bien que no estarás
ni aquí dentro de la cárcel donde te retengo,
ni allí afuera
en ese río de calles y de puentes.
No estarás para nada,
no serás mi recuerdo
y cuando piense en ti
pensaré un pensamiento
que oscuramente trata de acordarse de ti.
domingo, 6 de abril de 2008
ANTES DE QUE TE APAQUES ¡QUÉMAME!...(Primera parte)
He yacido días enteros con el entierro de este cuerpo lacerado por tu ausencia,¡ hace tanto que creí perderte! Ya no reconozco con precisión el tiempo de mi estadía en este sitio, he contado los días y con exactitud sé, que es el mismo tiempo que llevo de no contemplar tu rostro. El recuerdo de una noche desvanece la falta que me hace tu voz, alegre y fugaz como cuando me traspasabas con una simple sonrisa. Y ahí estaba yo a tus pies, como siempre entre tus manos. Desearía poder decirte esto que te escribo mirándote fijamente a los ojos, no me arrepiento de lo sucedido y con esperanza quiero pensar que tú tampoco lo haces.
Un papel, un lápiz, algún utensilio para escribirte esto decentemente ¡No! En cambio solo tengo como tinta esta sangre que derramo ¡Testimonió del dolor que corroe por mis venas! Y esta pared que iré sellando en nombre tuyo y mío. A la par esperaré con paciencia el estallido fatal que acabe pronunciando el final de esta carta.
No puedo mentirte y lo sabes bien. Me conoces quizás mucho mejor que yo. Es eso lo que me hace creer que tenías conciencia de lo que aquella noche sucedería. Intuyo que las conversaciones del mismo tema tenían algún sentido. He optado por pensar que deseabas darme alguna señal de asentimiento y aceptación. No creas que fue tan fácil hacerlo, me costaba pensar al menos que nunca más te iba a poder contemplar como acostumbraba hacerlo, ja! Pensando ingenuamente que no te dabas cuenta cuanto te miraba y como lo hacía! Lo extraño, te lo confieso, mi memoria es un vasto lugar que poco a poco desdibuja tu presencia con la misma intensidad que se va borrando mi existencia entre estas cuatro paredes.
Podrías pensar que fui realmente muy cobarde, nunca tuve la firmeza suficiente de expresarte todo eso que sentía. Salgó a mi defensa porque si bien es cierto nunca te lo dije expresamente con palabras, nunca hubo un solo instante en que mi cuerpo no explayará hacía ti esa energía acumulada imposible de descifrar a través de una palabra. También sé que, aunque en vida nunca pude tener tu cuerpo y hacerlo mío, siempre fuiste mía.
En cada palabra pronunciada sentía yo palpar el desnudo de tu alma, creo haberla recorrido tantas veces, tantas noches, como prueba fiel de nuestras lagrimas derramadas a la par por el encuentro de algo extraordinario, de algo muy profundo que solo tu y yo, podíamos comprender.
En ocasiones me siento mal, nadie supo comprender las razones de mi acto. Me juzgan y no intentan al menos ver que era necesario, para mi lo era y de algún modo para ti también, ¡Cuanto desearía que estuvieras aquí!, Seguramente saldrías a mi defensa como siempre lo solías hacer cuando alguien injustamente me atacaba. Hace escasas semanas que no me alimento, ya he perdido el apetito, sólo tengo un deseo profundo de acabar con esto. Me duele y mucho. Cada vez trato de convencerme a mi misma de que lo hecho no fue un delito. Pero, como verás, me encuentro encerrada en este cuarto, hablando contigo, después de llevar tanto tiempo hablando conmigo, repitiendo aquellas palabras excusadoras que intentan redimir esta culpabilidad impuesta por los otros, los de afuera!
Amor! Estoy perdiendo mi conciencia, si por casualidad pronunció alguna incoherencia, por favor perdóname, “Nuestra sangre” inmaculada se encuentra por fin liberándose de su objeto opresor, ¡mi cuerpo!...Ya creo sentirme a escasos pasos de ti, esto es lo único que me hace pensar que todo valió la pena. Comprendí que no es suficiente con sentirte recorriendo a través de tu sangre que bebí hasta saciarme, hasta no haber una gota de líquido que no tuviera inmersa tu esencia. Realmente ¡si! necesito tu presencia, aunque como te lo dije anteriormente, no me arrepiento de lo que hice, lo disfruté y por un instante gocé el placer eterno de tu entrega total.
“Antes de que te apagues quémame…así, lentamente cúbreme entre tus cenizas, tomate de un trago mis restos, emborracha tu alma, para así correr por tus venas, ser tu eterna droga…” Anónimo
ANTES DE QUE TE APAQUES ¡QUÉMAME!...(segunda parte)
16 de Abril del 2008
No era tan difícil establecer las innumerables veces sentí la fuerte angustia de deseo que corría cada vez que me mirabas fijamente, te podría citar la cantidad de veces que en mi mente te besé y acaricié, en esos breves instantes de fijeza profunda entre tus ojos y los míos. Siempre sentí que jugabas con mis emociones, como cuando te desnudabas frente al espejo en presencia mía, nunca tuviste compasión de mí! Imposible no creer que comprendías mis nervios y el sudor que bajaba por la frente cada vez que de manera instintiva tus ropas acariciaban el suelo.
No tengo claridad en que momento preciso empecé a sentir que me estaba enloqueciendo por ti, todas las noches me acostaba en mi lecho pensándote y trayendo a mi memoria cada palabra, registraba cada movimiento de tus labios, de tus manos, tus miradas, los tonos de tu voz, cada aspecto que pasaba inadvertido, yo lo traía a colisión pensándote noche tras noche. En la inmensidad de esos recuerdos te poseía, me atrevía hacer lo que en presencia tuya era incapaz, regresaba con tu imagen desnuda, te clavaba mi mirada honda en tus ojos con intención de penetrarte, luego empezaba a penetrar tu cuerpo de la misma manera. Terriblemente para mi, cada momento que intentaba tocarte con mis manos, te desvanecías y despertaba de nuevo entre mi lecho, sollozando por la imposibilidad de tenerte infinitamente.
Después de largas y eternas conversaciones sin ningún final, quedábamos extasiadas mirándonos fijamente, en alguna ocasión llegue atrevidamente a recorrerte el rostro con las puntas de mis dedos, lo recorría y sentía muy adentro mío el deseo profundo de bajar mis manos hacía tu blusa, desabrocharte y palpar cada centígrado de tu seno, recorrerlo de la misma manera, conocerlo, sentirlo y beberlo. ¡Oh mentiras!, por alguna situación incomprensible siempre terminabas cerrando tus ojos y caías exhausta sobre mi hombro, solo me conformaba en aquel instante con tenerte tan cerca aunque corporalmente siempre te tuve demasiado lejos, casi inalcanzable.
Ahora solo traigo a colisión estas memorias de tu antigua presencia, mientras tanto sigo pensando en aquel único momento que llegue a poseerte completamente como siempre lo imagine, con tu consentimiento y pasividad. Sentía tu cuerpo muy frío, aunque el mío se encontraba en su totalidad cálido, me sumergí en las ventanas profundas que siempre habían estado cerradas para mí, esas que tantas veces intente penetrar a través de mi imaginación. Mientras arrebataba los muros protectores de nuestros cuerpos (nuestras ropas) los ungía con el aceite que emanaba de mi sexo unido a la sangre que producía el tuyo. Durante aquellos breves instantes creí conocer a profundidad la incipiente oscuridad que había ocultado durante tanto tiempo pero que ardía de pasión y que no podía evitar sentir. Jadeaba tu sexo con el mío, aunque sabía a ciencia cierta que tu cuerpo estaba inerte, era un deseo tan hondo de querer darle vida a través de este profundo placer que enardecía las partes muertas de mi cuerpo que no importaba si no eras tú la forma que sentía y penetraba con mis manos.
Con claridad recuerdo haber pintado cada partícula de ti con tu propia sangre, acariciaba tu cuerpo maravillada de tanta belleza que durante tanto tiempo había estado oculta a mis manos. Acaricié tus senos y tu sexo envistiéndolos de mi saliva ya unida con tu sangre, sentía el elixir profundo de los dioses florecer por mi aliento generado por ti misma, por esa sangre que ya era mía, que me recorría las venas y hacía pulsar ese profundo amor que tantas veces me negué a confesar. Después de saciarme hasta mas no poder de ti, confieso haber sentido un profundo vacío, me arroje a tu cuerpo queriendo atraerte conmigo de nuevo, pensando tal vez! Que dormías plácidamente y que despertarías en cualquier momento. El tiempo pasó y comprendí que no volverías a mí, que te había arrancado de esta vida solo para satisfacer una fantasía que me tenía ya al borde de la locura. Lo justifique de momento, sabría que lo entenderías perfectamente, pero empecé a necesitar tu voz, tus gestos, tu movilidad. Tenerte estática no era suficiente para mí. Aunque te aseguro que esto era necesario para mí, para mi salud tenía que acabar con tu vida para así poder tenerte. Tenía que ser yo quién te llevará hacía la muerte para ser el puente y conducto de ti, a través de mi, trascenderías a un estado mejor, ¡quizás! Por lo menos deseaba pensarlo así.
“Antes de que te apagues quémame…así, lentamente cúbreme entre tus cenizas, tomate de un trago mis restos, emborracha tu alma, para así correr por tus venas, ser tu eterna droga…” Anónimo
sábado, 22 de marzo de 2008
El desvanecimiento de mi sombra
Una mano fragil, fría y suave se deslizo por mi espalda,
sentí que un rumor tenue hizo estremexer todo mi interior.
Una brisa fría se introdujo en la parte frontal de mi pecho. Pasaron quizas unos cuantos minutos.
Después comprendí que atras mío ya no había nada, ni siquiera esa silueta pequeña que aveces pensaba era mi sombra.
Me deslice para observarla y ya había partido. Esta se desvanecio al perpetuar por mi cuerpo la caricia de su última despedida. Se canso de gritarme auxilio. Me había olvidado de que había sido mi única fiel compañera...Ahora que iba hacer?, ya no había nada y no sabía que pensar, mucho menos que hacer...
Ya no me cubría esa figura oscura que en el fondo era yo misma, arrojada al exilió de ese mundo oscuro que había negado desde siempre. Un mundo que en el fondo me pertenecía más que mi propio cuerpo.
sábado, 15 de marzo de 2008
Que la feroz marea, esa tan fuerte!, era mejor no enfrentarla.
o quizás esta a la espera de otra persona que si logre acariciar las nubes de tu vida.
02:54 p.m. 18/09/03
que si no estas conmigo me ahogo en la distancia
Una larga mirada alzo hasta encontrar un rastro tuyo
camino hacia dondé tu caminas
miro hacia dondé miras
y oigo solo lo que quiero que pronuncien tus labios
Te busco, hayando una respuesta
Te busco, Caminando mil senderos
Solo las montañas saben en dondé estás
Si el paísaje me mostrará solo un rastro de que caminas buscando lo que yo busco
Podría asimilar que poco a poco te estoy perdiendo
La vida se niega a darme una segunda oportunidad
Solo la sombra se pierde en la soledad
Vuelo muy alto para alcanzar las estrellas, pero
Recuerdo al otro lado del silencio un olor,aroma que como siempre me sabe a ti.
miércoles, 12 de marzo de 2008
La mortandad de esto que no se explica
No te atormentes cuerpo fugaz si te desvanecerás a la caída de un nuevo día. No temas al silencio ni digas que añoras pasados, ni tiempos lejanos.
En el lumbral vacilante que acallo temores y fríos, El sol alineo de nuevo mi sangre para darle vida, uso y emoción a mis venas vacías de llanto.
Se perdieron noches fugaces en recuerdos perdidos, agua líquida broto por los poros de mi silueta lacerada. Te iba a decir una palabra, pero no alcanzaron las letras a entretejer el valor mortuorio de este amor inexplicable. Como hago si estas ausente? No se si existes, pero acallo en la esperanza de que mi muerte acabe por nombrarte y reproducir tu cuerpo en lo intangible. En nombre de los dioses ya extintos, haré de tu desintegración, la creación máxima de mi universo. ¡El cosmos!, ¡el caos!,
Surges de la nada y en tan poco tiempo ya eres mi todo.
jueves, 21 de febrero de 2008
Exilio de mi misma...
Mientras tanto seguía ausente de mi misma, en el vacío de mi propio desconcierto...en el vacío de la perplejidad de no saber ¡quién soy y si soy o no soy!...
jueves, 7 de febrero de 2008
Cuando replicó que se puede desvirtuar lo inevitable, es precisamente porque lo que no prevé es casi siempre lo posible, lo alcanzable…De donde viene la conspiración de los silencios si son repliegues hijos natos de lo intangible.
Es el rumor de las hojas que se balancean en el ritmo del tiempo que se pierde al horizonte. Ahí están los sueños rezagados, ahí están las ilusiones que se cantan a viva voz! Nadie las escucha, las borramos pero guarecen.
Que vergüenza sanar nuestro delirio a costa del olvido, ¡Que no mueran las vivencias, que no se pierdan nuestras lágrimas esparcidas! ¡Que viva el sufrimiento y su redención!
domingo, 27 de enero de 2008
¡Este cuerpo que se muere!
Estropearé la limpia calle
con la suciedad de mis ideas.
Gritaré al silencio
el aullido represivo de mi llanto.
Subiré a las alturas
y lanzaré mis ropas al vacío.
Desnudaré mi cuerpo virgen
a merced de la mejor apuesta.
Derretiré el sudor
que se registrá entre las llagas de mi rostro.
Expulsaré vagamente las mentiras de mis ojos
la luz opaca apagará la llama de mi alma.
Moriré vencida entre la estrechez de este cuerpo que envejece...
de este cuerpo que no es nada.
De esto...que no soy yo.
¡Y esta nostalgia me abraza!
La falsedad de algunos besos
caricias perdidas en la inmediatez de lo pasado
del recuerdo ya perdido...
Mis nostalgias me abrazan
redentoras de tus manos ausentes.
Suplicante mi vos te llama!
No la oyes
Tu eres sorda!
Estas perdida
Y no te encuentro!.
No me ves
Estas ciega!
Ahora
No tengo sino tu imagen
como mi lecho
Me refugió entre el vacío del recuerdo
No te beso...
Beso el viento...
sábado, 26 de enero de 2008
“Jamás te recuerdo,porque nunca te olvido...” Bumbury
Te dije que iba a registrar tu rostro hasta la próxima vez que te vuelva a ver, pero tu rostro nunca estará registrado tal cuál tu imagen. Necesito de la tuya, la verdadera, esta que tengo, se distorsiona con el recuerdo del pasado que no desea desvanecerse.
lunes, 21 de enero de 2008
Dolor-Alfonsina Storni
DOLOR
(Alfonsina storni)
Quisiera esta tarde divina de octubre pasear por la orilla lejana del mar;
que la arena de oro, y las aguas verdes, y los cielos puros me vieran pasar.
Ser alta, soberbia, perfecta, quisiera, como una romana, para concordar con las grandes olas, y las rocas muertas y las anchas playas que ciñen el mar.
Con el paso lento, y los ojos fríos y la boca muda, dejarme llevar;
ver cómo se rompen las olas azules contra los granitos y no parpadear;
ver cómo las aves rapaces se comen los peces pequeños y no despertar;
pensar que pudieran las frágiles barcas hundirse en las aguas y no suspirar;
ver que se adelanta, la garganta al aire, el hombre más bello, no desear amar...
Perder la mirada, distraídamente, perderla y que nunca la vuelva a encontrar:
y, figura erguida, entre cielo y playa, sentirme el olvido perenne del mar.
viernes, 18 de enero de 2008
Ayer retome tus versos, naufrague en cada palabra que deslizaba mi mirada y una lágrima se asomo fugaz por mi rostro. ¡Con que sensibilidad lograste atrapar mi emoción!, y por un instante me supe tuya, sin mas deseo que de observarte detalladamente, ¡sé! podría mirarte interminables noches, ¡sé! que con mis ojos te besaría, y te haría el amor hasta saciarme, pero nunca mis manos tocarían tu rostro, si lo hago corro el riesgo de que se marchite tu piel.
jueves, 17 de enero de 2008
Desconcierto
No se como encontrar respuestas en medio de este arado de preguntas.
Solo yo sè que es lo que dudo,
Solo yo sè que es lo que busco.
En el fondo todos tenemos la verdad inmersa en nosotros mismos...
Solo necesitamos escuchar su grito convaleciente para saber que aùn esta viva,
para comprender por fin que ¡SI! existe...
"...QUE DESCONCERTANTE QUE ES VIVIR..."
viernes, 11 de enero de 2008
Caos
No es el recuerdo memoriable de algún pasado.
Es tan solo el respiro ahogado del caos.
Es el acto irreflexivo de estropear, lo no estropeable,...lo intangible...
Son como cenizas diluídas en medio de este infernal tedió.
Son tan solo cenizas que acallan resacas, miedos; lágrimas...
Son rocíos esparcidos a poder de sus tormentas.
No. ¡Es el caos!.
Es el sigiloso devenir de los instantes que ¡YA! no son ahora...
Son ayer O no son nada....
Es el caos¡¡¡
domingo, 6 de enero de 2008
Un bello paisaje sin ti
Atenta miro silenciosamente la ola que se escurre en mi regazo, la veo partir y con ella se van los recuerdos perdidos, se van las lagrimas derramadas, las palpitaciones tenues de mi alma. La tristeza me recoge en este furtivo paisaje y este mar que me aposenta me dicta canciones antes no dichas, frases que no han sido pronunciadas. Pero como? espíritu vagabundo, pretendes contenerlo todo en una palabra? Si lo que sientes es mas vivo y cierto, que un te quiero...que un te extraño.
Y yo me encuentro mirando el horizonte que se desvanece en la caída matutina de una nueva noche y esta luna se aposenta reflejando su luz en mi sombría presencia.
Cuantos besos lanzados al vacío?, palpando detalladamente cada centígrado de tu labio, lo acarició pretendiendo descubrir ese mundo inhóspito que se ha transformado por culpa de la lejanía. Ya no eres tu, eres tan solo un suspiro que mi pecho atrae para no ahogarse en esta demencia que se llama recuerdo. Y ahí estás, sentada en el muelle mirando esa luna que también te ilumina. Tanteando así sea a escondidas, pretendiendo penetrar por tu conciencia, me pregunto por vez primera si reconoces? mi aliento que recorre tu cuello, sabes que este es mi aroma, lo he guardado intacto para cuando regreses y puedas saber que existo, que aún no he muerto, que sigo aquí inmóvil esperándote. El tiempo sin ti es un río sin cauce, es estar aquí precisamente sin poder mirar hacía un porvenir aún no escrito. Y aquí me tienes furtiva, damisela de mis desengaños, sufriendo y padeciendo esta realidad que es la única que sabe que todo es mentira. No son tus labios, no es tu presencia, no es mi aliento que te recorre, no es la luna, no es el mar, no es el horizonte, no soy yo...
¡Yo ya fallecí en la dulce estancia de tu olvido!